In memorian

Muchos de los lectores creo que conocerán la hermosa metáfora del pájaro y la rama. En ella se cuenta que un pájaro posado en una rama jamás siente el temor de que la rama se rompa porque la confianza la deposita en sus alas y no en la rama. Cada uno de nosotros somos como esos pájaros y la vida es la rama sobre la que nos colocamos. No deberíamos desperdiciar nuestra vida invirtiendo demasiado tiempo en pensar sobre qué rama aterrizar porque mientras la vida fluye y no se detiene.

Quizá demasiadas veces dejamos escapar trenes por miedo a que no sean los que nos lleven a destinos seguros, o renunciamos a proyectos por no tener absolutamente controlado el trazado y no, no es una oda al atrevimiento o a enfundarse el traje de kamikaze, es simplemente una humilde reflexión acerca del lienzo en blanco que es la vida y que no podemos pretender hallar el momento ideal para aventurarnos porque, sencillamente, el momento ideal no existe. La vida es movimiento, es cambio constante, no existe la seguridad absoluta y cada decisión conlleva un riesgo, pero también una o mil oportunidades y es fundamental estar activo, vivo, dinámico.

Así ha sido la de nuestra amiga Gloria, que a pesar de su enfermedad hizo caso omiso y luchó hasta el final, persona que ha dejado una huella enorme de cariño en todos los que la conocimos, últimamente con una leve sonrisa. Las fuerzas la abandonaron, pero jamás se quejó por nada. Ya se habrá encontrado con sus seres queridos que la adelantaron, su esposo Genaro, su hermano Daniel y el resto de los que la precedieron, descansa en paz, querida amiga y no dejes de velar por tus hijos y nietos.