El inútil locuaz

Parece un estreno de cine o teatro: «Pedro I el Mentiroso», que comienza su andadura del nuevo curso, con alguna novedad: a su repertorio habitual, añade algo nuevo, como es la obsesión populista de censurar y perseguir a todo ciudadano que haya conseguido el éxito social y económico con sabiduría y esfuerzo (recuerda lo del Lamborghini).

Y esto tras la colocacion de uno de sus súbditos del Gobierno al frente del Banco de España y así poderlo colonizar, pues aún era bastante independiente. Es curiosa y cierta la afirmación que hace al respecto Vicente Vallés: «la última vez ocurrió con Franco». ¿Permanece alguna Institución del Estado sin colonizar por Franquito Sánchez? ¿Le queda algún cabo suelto? Parece que ya hay casi 50 Organismos Públicos controlados por personas afines a nuestro Presidente. Lo que si parece es que ni su mujer ni su hermano entran, para él, en la consideración de estar forrados. Siempre son valorados los demás con la realidad de lo que le ocurre a él; así, si en su Gobierno se detecta alguna corrupción, la culpa ha de ser del Partido Popular o de Vox.

Pero lo cierto es que el pueblo empieza a darse cuenta de las trolas y mentiras del embustero y no puede salir a la calle, pues recibe los pertinentes insultos por sus afrentas, pese a la enorme protección policial que siempre le acompaña. Ya lleva muchos años en el poder fray Mentiras, habiendo destruido mucho de lo que los españoles habíamos conseguido en los años de prosperidad y progreso que tuvimos antes de su asalto al poder, pero este hombre no aprende a gobernar, solo entra en su mente todo lo que sea «poder» y pactos con delincuentes para conseguir votos que le mantengan en ese poder. De ahí que sea un Caudillo que se mantenga en el mando con la confianza de los peores y los que quieren romper España.