Cartas al director
¿Hay dieta para el estrés?
En una sociedad obsesionada con la imagen, donde abundan las dietas para adelgazar, los cuerpos perfectos y los cuidados estéticos —con un gasto medio de 231 euros al año en España—, apenas se habla de un enemigo silencioso: el estrés.
Nos ofrecen recetas para perder peso, nos insisten en la importancia del ejercicio físico y la alimentación saludable, y aunque todo ello es importante, ¿qué ocurre con nuestra salud mental? ¿Existe alguna «dieta» que nos ayude a gestionar el estrés diario?
Es cierto que un nivel moderado de estrés puede ser beneficioso: nos activa, nos mantiene alerta. Pero cuando se eleva de forma crónica, sus efectos sobre el cuerpo y la mente son profundamente perjudiciales. Nuestro organismo reacciona: las células se alteran, el sistema inmune se debilita, y nuestras emociones se desbordan.
Vivimos a un ritmo para el que no estamos preparados, bombardeados por noticias constantes, exigencias laborales, redes sociales e influenciadores que nos venden una felicidad artificial. Nos preocupamos por el brillo exterior de los rostros famosos, sin preguntarnos qué ocurre en su interior. ¿Cuántos de esos «bellos rostros» luchan en silencio contra la ansiedad?
Quizás ha llegado el momento de equilibrar las prioridades. De buscar también una «dieta» que alimente la calma, el descanso, la introspección. Y de preguntarnos, ¿cuánto invertimos en cuidar nuestra salud emocional?