Batacazo Sánchez
Ha decepcionado a la gente prometiendo lo que no tenía, dando lecciones de lo que no sabía, manipulando datos como un verdadero impostor, comprando todo y a todos con el dinero de los españoles
A medida que transcurría la jornada electoral y conociendo ya sondeos a pie de urna y primeros resultados, se alegraban unas caras y ensombrecían otras, se descorchaban botellas, unos para festejar la victoria y otros para remojar las lágrimas de la tristeza según la teoría de Winston Churchill.
El batacazo del partido socialista encarnado en primera persona por Su Persona Sánchez, sin ser candidato, pero siendo el auténtico responsable del descalabro, no por deseado era esperado arrastrando con él al abismo todo aquél poder territorial del que disfrutaba. Su Persona pues acumula toda la culpa porque por acciones sobradas y omisiones permitidas hasta ayer era el macho beta, que no alfa, de todos los desmanes que ha sufrido nuestra nación.
En omisiones y permisiones era impensable que no le pasara factura por los múltiples casos de corrupción en el sucio mercado del voto o ponerse de perfil ante el cruel desafío a los ciudadanos permitiendo etarras en las listas, abrazándose a corruptos que convierten el insulto y la mentira en virtud o chupatintas venidos a más alardeando de estar por encima del bien y del mal. ¿Es que alguien lo creía?
Pero la lista de acciones sería interminable en todos los campos y a todos los niveles. Haber pactado su Palacio de la Moncloa con todos los agentes y formaciones que pretenden y así lo afirman como grandes macarras y rufianes, que vienen dispuestos a destruir España y derribar todas nuestras instituciones básicas, fue y sigue siendo un insulto a los ciudadanos. Mentir de manera compulsiva sobre todos los temas sin la menor vergüenza y sonrojo, además de pasarle una inmisericorde factura, ha arrastrado al abismo a mucha gente que por lealtad ha perdido su prestigio político o profesional. Ha decepcionado a la gente prometiendo lo que no tenía, dando lecciones de lo que no sabía, manipulando datos como un verdadero impostor, comprando todo y a todos con el dinero de los españoles incluyendo episodios auténticamente criminales como colocar amigos y afines comprados al frente de las máximas instituciones en el campo jurídico, seguridad nacional, información pública y privada y política de defensa y exterior de España.
Tampoco ha sido admisible el desaforado y hasta pecaminoso uso que ha hecho del patrimonio nacional, aviones del Estado para decenas de actos privados, casi como quien va al mercado, helicópteros, palacios y residencias de verano, servidumbre, seguridad, chóferes y pilotos, vehículos de transporte, asistentes y asesores. Su protocolo ha sido una vergüenza ante la comunidad internacional y sus instituciones actuando como una ilícita agencia de colocación de amigotes empezando por la infame acción de su iletrada mujer en una cátedra universitaria, aunque ello es comprensible por el desprecio que de la cultura tiene alguien que ya copió y manipuló su tesis doctoral.
Que hay personas que me estorban. Las decapito.
Que quiero modificar la Constitución y no puedo. Compro el Tribunal Constitucional.
Que me molesta la independencia de la Fiscalía General del Estado. Nombro a una amigota.
Que quiero favorecer a los golpistas sediciosos catalanes condenados. Cambio el Código Penal.
Que quiero someter a los medios de comunicación. Los compro.
Que me abuchean. Voy acorazado o no bajo del avión.
Que no me gusta el Rey porque quisiera serlo yo. Lo humillo y ninguneo.
Y así se podría seguir hasta el infinito, pero seguro que se van a escribir innumerables libros sobre las fechorías de Su Persona por lo que aquí ahora no vale la pena.
Y finalmente su sillón y alfombras rojas apestando a comunismo rancio, ministrillas podridas de rabia manejando leyes y propuestas antinatura, golpistas traidores a sus propias ideas mientras puedan seguir chupando del bote, el bote de todos. Seres primarios ensangrentados de muerte inocente, provocadores profesionales y un largo etcétera de desmanes.
Pues ésta escoria ha sido su compañía de viaje, y la nuestra.
¿Y qué se esperaba?
Debo apostillar este artículo con la noticia de la convocatoria de elecciones generales españolas para el próximo 23 de julio. Tiempo habrá para analizar la fecha establecida, los inconvenientes en esa época casi vacacional y la presidencia española de la UE, pero hay que reconocer que la situación de Su Persona y del partido socialista después del día 28 es insostenible.
La soberbia es mala compañera de viaje. Y el viaje se ha acabado.
- Mariano Gomá es presidente de Foro España Cívica