El PSOE se une en Madrid a la censura tras la retirada en tres ciudades de las vallas provida de la ACdP
Los carteles han sido retirados en Gijón, Granada y Valencia. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, reclama al alcalde su eliminación de las marquesinas
El PSOE se ha unido en Madrid a la ola censora tras la retirada en tres ciudades de las vallas a favor de la vida de la ACdP. Los carteles han sido retirados en Gijón, Granada y Valencia. En Gijón y Granada gobierna el PSOE y en Valencia, Compromís. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, del PP, ha recibido insistentes peticiones por parte del concejales de PSOE y Podemos con el objetivo de que retiren las vallas en su ciudad. Canteli les ha respondido no las restirará por ser esta una cuestión básica de respeto a la libertad de expresión y a la democracia.
El PSOE de Madrid se ha sumado a la ola de censura iniciada en consistorios como el de Barcelona y Valencia contra la campaña provida de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) donde se invita a rezar frente a clínicas abortistas.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, ha pedido por carta al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que dé la orden de retirar la publicidad que la ACdP ha colocado en marquesinas y estaciones de metro. La campaña cuenta con 260 carteles repartidos por 33 ciudades de España y ha provocado la reacción censora de los ayuntamientos como el de Valencia.
Para la portavoz socialista, los carteles son «una publicidad envenenada y una manifestación edulcorada de fanatismo» y ha explicado que los mensajes que se reflejan son, entre otros, «Rezar frente a una clínica abortista está genial».
En la carta que ha dirigido a Martínez-Almeida y que ha difundido a los medios, Espinar le dice al regidor que está «convencida» de que comparte con ella «el hecho de no ver en el aborto un acto gratificante» al considerarlo una experiencia por la que ninguna mujer quiere pasar.
El sentido de la campaña
Espinar argumenta en su carta que no pueden consentir que la ciudad de Madrid «se convierta en un lugar de señalamiento y de acoso a las mujeres», ni tolerar que algunos sectores «impongan sus ideas sobre los demás». La realidad es que los mensajes de la campaña están lejos de constituir un ejercicio de violencia contra la mujer. El objetivo de la campaña 'Cancelados' es claro: dar voz a las posiciones silenciadas por la corrección política, la cultura de la cancelación y la represión de las libertades.
Las marquesinas recuerdan que en España se practican más de 99.000 abortos cada año, y que «el delito de los que rezan frente a los abortorios es querer salvar alguna de estas vidas». El mensaje va acompañado –vía código QR– del testimonio del doctor Jesús Poveda, uno de los principales promotores del movimiento por la vida en España, que ha sido detenido más de 20 veces.
«Puedo entender que determinados colectivos ultraconservadores sientan la imperiosa necesidad de rezar ante lo que consideran un pecado horrible, pero que lo hagan en sus casas o en sus templos», argumenta Espinar, quien considera «una provocación» elegir las clínicas donde se practican abortos.