Fundado en 1910

El Papa emérito en Fátima en el año 2010AFP

El presidente de los obispos alemanes considera que Benedicto XVI debe pedir perdón

Georg Bätzing considera que el Papa emérito ha de aceptar su responsabilidad en el encubrimiento de casos 

El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, cree que Benedicto XVI debe pedir perdón por su papel en el escándalo de abusos sexuales en la iglesia alemana y aceptar así su responsabilidad en el encubrimiento de casos.

«Debe pronunciarse, debe dejar de lado las recomendaciones de sus asesores y decir clara y sencillamente: cargo con una culpa, he cometido errores, le pido perdón a los afectados», ha señalado Bätzing en declaraciones a la cadena de televisión alemana ZDF que recoge Europa Press.

Una conducta indebida 

Bätzing ha asegurado además que durante su pontificado Benedicto XVI se rodeó de asesores que no eran los mejores consejeros. Un informe sobre los casos de abusos sexuales en la Iglesia católica cuestionó la conducta del Papa emérito, cuando era arzobispo de Múnich. En concreto, se señaló que había tenido una conducta indebida en la gestión de cuatro de los más de 235 presuntos agresores identificados.

Sin embargo, el Vaticano ha defendido en todo momento la «disposición» del Papa emérito durante su Pontificado «a reunirse y escuchar a las víctimas y pedirles perdón».

El caso Hullermann

Tras la publicación del informe que contabilizó al menos 497 víctimas que fueron objeto de ataques entre 1945 y 2019, Benedicto XVI reconoció que sí asistió a la reunión del ordinariato del 15 de enero de 1980 en la que se trató el caso del sacerdote pederasta Peter Hullermann.

El entonces arzobispo de Munich, Joseph Ratzinger, autorizó que Peter Hullermann residiera en el territorio de su diócesis, pero en un recinto sacerdotal y exclusivamente para recibir terapia. Tal y como indicó el director editorial del Vaticano, Andrea Tornielli, Benedicto XVI «no eludió» en ningún momento las preguntas planteadas por el bufete de abogados encargado por la diócesis de Múnich de elaborar el informe sobre abusos. «Benedicto XVI respondió con 82 páginas, tras haber podido examinar parte de la documentación en los archivos diocesanos», incidió.