El Papa Francisco en el día de la Fraternidad Humana: «O somos hermanos o todo se derrumba»

Este viernes, de febrero, hace exactamente tres años que el Papa Francisco firmó el documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común en Dubái junto al imán Al-Tayeb de Al-Azhar. Se celebra ahora, de nuevo, la II Jornada de la Fraternidad Humana

«En estos años hemos caminado como hermanos conscientes de que, respetando nuestras respectivas culturas y tradiciones, estamos llamados a construir la fraternidad como una defensa contra el odio, la violencia y la injusticia», dice el Santo Padre saludando al gran imán.

El ancla para la salvación

El Pontífice explica que la «fraternidad es uno de los valores humanos y universales que debería estar en la base de las relaciones entre los pueblos, de manera que cuantos sufren o son desfavorecidos no se sientan excluidos y olvidados, sino acogidos, sostenidos como parte de la única familia humana. ¡Somos hermanos!».

Insiste también en la tarea de los creyentes, pertenecientes a diversas tradiciones religiosas: «Ayudar a nuestros hermanos y hermanas a elevar su mirada y su oración al Cielo. Levantemos los ojos al Cielo, porque quien adora a Dios con un corazón sincero ama también al prójimo. La fraternidad nos lleva a abrirnos al Padre de todos y a ver en el otro un hermano, una hermana, a compartir la vida, a sostenernos recíprocamente, a amar y conocer a los demás».

Ha llegado el tiempo de la fraternidad

El Pontífice se refiere a la necesidad de «caminar juntos» de «todos los creyentes y las personas de buena voluntad» y de hacerlo ya: «No lo dejemos para mañana o para un futuro que no sabemos si llegará».

«O somos hermanos o todo se derrumba. Lo constatamos en las pequeñas guerras actuales, en esta tercera guerra mundial en pedazos. Cómo se destruyen los pueblos, cuánta hambre pasan los niños, cómo se derrumba la educación. Es una destrucción», insiste el Santo Padre.

«No es momento para olvidar», añade Francisco, «el camino de la fraternidad es largo, difícil, pero es ancla de salvación para la humanidad».

Al final del video mensaje también agradece «a todos los que trabajan con la convicción de que se puede vivir en paz y armonía». Y reitera la propuesta de la fraternidad humana: «caminar el uno al lado del otro, hermanos todos».