El Papa Francisco facilita suministros médicos para atender a los ucranianos
A través de la Limosnería Apostólica, el Papa ha enviado suministros médicos a la Basílica de Santa Sofía en Roma. Desde hace días salen de allí camiones cargados de alimentos y productos básicos
Frente a la barbarie y la destrucción, la caridad de la Iglesia. El centro de Roma se ha convertido en un lugar de avituallamiento para atender las necesidades de los miles de refugiados que están huyendo de Ucrania con una mano delante y otra detrás.
La Basílica de Santa Sofía, tal y como cuentan desde Vatican News, se ha convertido en un punto de encuentro de la comunidad ucraniana, especialmente para aquellos recién llegados a Italia. Esta misma mañana, el limosnero apostólico, el cardenal Konrad Krajewski, quiso llevar la cercanía y ayuda del Papa Francisco, aportando material sanitario como respuesta uno de los requerimientos que habían hecho las distintas asociaciones ucranianas en la península itálica. El Papa, hasta la fecha, ha donado material sanitario como jeringuillas, vendas, productos para desinfectar superficies o esparadrapos a los hospitales de Ucrania con el fin de contrarrestar la falta de suministros médicos que está afrontando el país cuando se cumple el séptimo día desde que el ejército ruso entrase en el país.
Precisamente, en el día de ayer, el presidente de Cáritas Europa, Michael Landau, insistió en la necesidad «urgente» de que se abran corredores humanitarios «hacia Ucrania» de modo que «la ayuda humanitaria pueda llegar a la población» afectada por la guerra con Rusia. «Esta crisis necesita acceso y espacios seguros para la ayuda y los trabajadores humanitarios, así como seguridad para los civiles», aseguró Landau.
Sin ir más lejos, Cáritas Rumanía, cuyo país cuenta con más de 600 km de frontera con Ucrania, ha recibido ya a unos 10.000 refugiados y se espera que el número siga aumentando en los próximos días. Las Cáritas de Bucarest, Iasi, Maramures y Satu Mare han empezado a evaluar la situación y establecer equipos de primera intervención. El equipo nacional de emergencia ha visitado la frontera y empezado a diseñar planes de intervención para definir un programa de respuesta a la emergencia centrado en la acogida y apoyo a centros de acogida para refugiados (información, servicio de lavandería, servicio de comunicación, alimentos y kits de higiene), programas específicos de acogida infantil, refugio y alojamiento temporal en parroquias locales y movilización de voluntarios para la acogida.