La formación, adaptarse a los cambios y crecimiento de las empresas: las claves para el futuro del trabajo

La segunda jornada del Congreso `Iglesia y Sociedad Democrática´ de este jueves 10 de marzo ha comenzado con una mesa redonda en la que han intervenido, en primer lugar, como moderador, Julián Quirós, director de ABC, que iba dando pie a las distintas intervenciones, protagonizadas por Joseba Segura, obispo de Bilbao y economista; Lorenzo Amor, vicepresidente de la CEOE en representación de los autónomos; y Pepe Álvarez, secretario general de UGT.

Sin embargo, el saludo inicial de este encuentro ha corrido a cargo de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. Díaz ha recalcado que son necesarios espacios para el diálogo social, del que se considera firme defensora. Es esta preocupación por entablar conversaciones con todos los agentes sociales es –según la ministra– «la materia de una reforma laboral que ya está parándole los pies a un modelo de precariedad y temporalidad que ha hipotecado a los trabajadores españoles».

No ha querido dejar de recordar que a finales de este mismo mes de marzo se cumplirán 55 año de la publicación de la encíclica de Pablo VI, Populorum progressio, de la que ha afirmado que sigue estando de gran actualidad. «El mundo afrontaba encrucijadas decisivas y Pablo VI habló de la brecha entre ricos y pobres, la perversidad de un orden económico injusto que podría acabar en dictadura, y la solidaridad universal, que es un un beneficio y un derecho para todos, pero también un deber», ha explicado la ministra.

Los distintos participantes en esta mesa redonda han coincidido con Díaz en su puesta en valor de la justicia social y la igualdad como base para construir el mercado labora. En concreto, en palabras del obispo de Bilbao: «Es necesario buscar las condiciones de trabajo dignas, porque es esencial en la vida humana. Esto parte de la igualdad de oportunidades, primero, en la educación».

Repensar el sistema educativo

La mesa redonda, tras el saludo, se ha organizado en torno a cuatro grandes temas: la formación, la transformación, el crecimiento de las empresas y las plataformas tecnológicas; como punto de partida de `la nueva economía y el futuro del trabajo´, título del primer encuentro de esta mañana.

En la primera de estas cuestiones destaca particularmente la intervención de Pepe Álvarez, sobre la necesidad de repensar el sistema educativo español. «La formación profesional es la gran asignatura pendiente. Si de verdad España quiere implementar un modelo productivo, necesario para la nueva economía, es necesario revolucionar la formación profesional». En esta línea, destaca que su «esperanza» es la formación dual, la que se da a la vez en los centros educativo y en los centros de trabajo, a lo que Lorenzo Amor ha sumado la formación continua del trabajador.

Por su parte, Joseba Segura ha hecho hincapié en volver a ofrecer una educación en valores: «la tendencia en la propuesta educativa en España es hacia a tecnificación, y se están dejando de lado las asignaturas que ayudan a la formación integral de la persona».

La transformación

La crisis sanitaria del COVID-19 ha traído consigo una gran transformación de los procesos productivos, del mercado laboral y de las condiciones de los trabajadores y autónomos. Sobre estos grandes cambios, el presidente de KPMG, Juanjo Cano, se pregunta cómo desarrollar el talento y la formación de la persona, que se ha consolidado, ahora más que nunca, como el activo más valioso de las empresas.

Esta primera intervención en video, tras el saludo de la ministra de trabajo, ha puesto encima de la mesa las cuestiones del teletrabajo, la flexibilidad de las jornadas, el trabajo por objetivos, que según ha destacado Quirós, «no está claro si supone un aumento del derecho de los trabajadores o una vejación de estos».

Sobre ello, el obispo de Bilbao ha afirmado que la fragmentación del trabaja está fraccionando también la sociedad: «hay quien no encontrará trabajo, otros que tendrán muy buenos puestos y salarios y otros que van a estar sirviendo a los segundos, que son los que pueden pagar buenos servicios».

Ante esta situación, y a los importantes cambios a los que ha tocado enfrentarse en tan poco tiempo, son especialmente vulnerables los autónomos, sobre los que Amor destaca que es un privilegiado frente al trabajador. «El autónomo ya puede ponerse enfermo. Desde el cuarto día de baja, le paga la Seguridad Social y no la empresa».

En medio de esta transformación, los sindicatos se verán obligados a evolucionar. El secretario general de UGT afirma que, como el espacio que ocupa la empresa en la vida del trabajador cada vez está menos definido ante las transformaciones que ha sufrido, por ejemplo con el teletrabajo; los sindicatos se verán obligados a salir de los centros de trabajo y volver a las plazas.

Por su parte, el rol de la Iglesia en estos procesos es acompañar a aquellos más vulnerables. Joseba Segura ha destacado el trabajo de Cáritas y otras asociaciones para combatir las desigualdades en casos de «migrantes, precariedad laboral, paro... para construir una sociedad más justa».

Crecimiento empresarial

Manuel Gancedo, director general de Gancedo y miembro de la junta directiva de ADEFAM, ha entrado en vídeo en esta mesa de diálogo para expresar que el futuro pasa por el crecimiento de todas esas empresas que se ven obligadas a competir a nivel local. Junto con la educación y las oportunidades que se pueda brindar a una persona, se llegará a una verdadera sostenibilidad.

Sobre este asunto, Lorenzo Amor ha destacado que el fondo europeo de reconstrucción «son una oportunidad que hay que saber aprovechar». De las tres millones y medio de empresas que hay en España, tres tienen entre 0 y 5 trabajadores. «Necesitamos empresas más grandes para que el tejido empresarial se consolide», explica Álvarez, aunque los fondos no vayan a llegar directamente a las empresas, sino es por proyectos concretos, ha de dedicarlos a la digitalización y a hacer sostenibles las empresas, «puntos claves en los fondos de reconstrucción, porque la Unión Europea quiere crear un continente verde y digital», explica el secretario de UGT.

Por último, sobre las plataformas digitales, el representante de los autónomos ha compartido que algunas de ellas «se han convertido en herramientas que compiten con el resto de las empresas con un ahorro de costes en Seguridad Social, obligando a sus trabajadores a ser autónomos y sin rozar el trabajo digno». Por otro lado, Pepe Álvarez ha puesto el foco sobre la protección de datos: «Las plataformas digitales hacen casi 30.000 euros anuales con los datos de cada persona». Para él, la economía no puede estar al servicio de la propia economía, sino al servicio de la persona, porque sino «pierde todo su valor».