Fundado en 1910

Políticas e Iglesia enfrentar el panorama político actual en el Congreso de la Pablo VIF.P.

Congreso `Iglesia y Sociedad democrática´

Robles afirma creer en un «Jesucristo tolerante» y da un rodeo para no referirse al aborto

El cierre del Congreso organizado por la Fundación Pablo VI y la CEE ha reunido a la ministra de Defensa, a Martínez-Almeida, Luis Argüello y el diputado de Vox, José Contreras, en un debate dialéctico

El debate con el que ha cerrado la última jornada del Congreso Iglesia y Sociedad democrática ha estado centrado sobre Hacia dónde va la política. Con la participación de tres políticos -Margarita Robles, José Luis Martínez-Almeida y Francisco José Contreras- y un representante de la Iglesia -Luis Argüello- el diálogo, a medida que iba aumentando la temperatura con los temas propuestos por Pilar García Muñiz, periodista de COPE y moderadora del encuentro, ha ido entrando en el habitual posicionamiento de trincheras ideológicas en las que habitan y pernoctan los primeros, que no han tenido reparo en trasladar durante algunos instantes las dinámicas de la Carretera de San Jerónimo al Paseo de Juan XXIII, lugar donde se ha celebrado el Congreso.

El primero en hablar ha sido Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, quien ha querido reconocer en un inicio «el servicio que prestan al bien común» los políticos. Del mismo modo, el obispo auxiliar de Valladolid remarcaba que «ya está bien de hablar de social-comunistas y extrema derecha», en referencia a los calificativos que suelen padecer formaciones como PSOE o VOX, representados en este Congreso por la ministra Robles y el diputado Contreras.

El secretario general de la CEE, sin pelos en la lengua, como ya hicieran Carlos Osoro o el cardenal Omella durante sus intervenciones en la primera jornada, ha insistido en que «desgraciadamente el deseo de generar opinión pública en la medida en que los medios de comunicación son manos largas de los partidos en el poder o la oposición con la propaganda o relato, termina generando cansancio, desapego, llevándonos a responder más como clientes que como verdaderos ciudadanos activos». «No basta con una democracia representativa sino que también tiene que ser participativa», señalaba Argüello en su turno de palabra.

Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, durante el CongresoPaula Arguelles

«Yo no soy política»

Por su parte, la ministra Margarita Robles, ha comenzado insistiendo hasta en dos ocasiones que «ella no es política, que está de forma coyuntural en la política», para acto seguido coger el capote tendido de Argüello, indicando que estar en la representación pública es «un sacrificio personal muy grande». «Entrar en política supone ponerse en el foco, donde todo el mundo se considera con derecho a opinar; a despedazarte hagas lo que hagas». «Cuando hay algo positivo, nadie te lo va a poner en valor y al contrario». Durante su intervención, la ministra de Defensa ha hablado del «ejemplo permanente del Ejército», de aquellos hombres y mujeres que lo componen, y que por algo es «la institución más valorada por los españoles».

José Luis Martínez-Almeida ha querido reconocer el trabajo de la Fundación Pablo VI «por la pluralidad de los paneles, de las voces que han formado parte del Congreso y por poner en valor algo en lo que creo que es el papel de la Iglesia en el conjunto de la sociedad». Inmediatamente después, el alcalde de Madrid se ha centrado en el «interés general», que no bien común, máxima desde donde la Iglesia hace buena parte de sus postulados, reconociendo que son los políticos y no la política los auténticos responsables de la mala percepción que se tiene de los que ejercen puestos de responsabilidad en las distintas administraciones. «En las encuestas somos el principal problema que tienen los españoles». «Esto se debe -señalaba Almeida- a que vamos con discursos preconcebidos, a que los ciudadanos perciben que solamente velamos por nuestro interés particular y no por el interés general».

El alcalde de Madrid reconoce que «los políticos» son el problema de la mala percepción que de la políticaP.A.

Políticos e Iglesia, tras abordar algunas cuestiones de la actualidad como los pactos en la Junta de Castilla y León o la guerra en Ucrania, se han centrado en otras aspectos claves donde la política tiene algo que decir, como la corrupción en las instituciones. «Existe en el poder, claro, pero también en el periodismo o en la Iglesia», aseguraba Robles mientras donde Argüello asentía ante esta afirmación. «El poder no es corrupción. Son las personas las que pueden llevarla dentro».

Francisco José Contreras, durante sus turnos de intervención, fue por un derrotero que ya se pudo apreciar en su última participación en el Congreso Internacional Hacia una renovación cristiana de la sociedad, organizado en la Universidad CEU San Pablo. Cada ocasión para hablar era interpretado por el catedrático y diputado de la formación de Abascal como una oportunidad para llevar el terreno a la dialéctica de la confrontación. Del mismo modo, fue el único que recordó la que él había interpretado como la clave de aquella mesa, que era la participación de los católicos en la vida política. Citando las claves que Benedicto XVI dio en unas jornadas de estudio sobre Europa, organizadas por el Partido Popular Europeo, en 2006, Contreras aseguraba que aquellos puntos cardinales citados por el Santo Padre fueron decisivos para su participación en política. Estos son: protección de la vida en todas sus etapas, reconocimiento de la estructura natural de la familia y protección del derecho de los padres a educar a sus hijos.

Los aplausos, ante cada golpe de efecto por parte de los representantes políticos, se iban sucediendo en determinados momentos, sin unanimidad, como pequeñas islas sonoras de convencidos durante el momento de mayor participación de Contreras, generando un eco extraño en el auditorio Herrera Oria. Precisamente ante este hecho, extravagante en relación al resto del Congreso, Argüello ha señalado «que en los aplausos se ven los quicios y las oportunidades del futuro de la vida política». «Vivimos en una época en el que el acuerdo de lo fundamental sobre lo que es humano se ha removido». «No hay un acuerdo antropológico ni un acuerdo sobre la posibilidad de alcanzar el bien común, de alcanzar la verdad y el bien porque, ya que se cita al Papa Benedicto XVI, `vivimos en la dictadura del relativismo´». «Los partidos políticos, a los que seguimos como forofos, como si se tratase de fútbol» y las dinámicas en las que incurren «es lo que dificulta el encuentro».

Francisco José Contreras (Vox) y Margarita Robles (PSOE), durante el CongresoPaula Argüelles

Metidos en la cuestión sobre el aborto, y tras las explicaciones del secretario general de la CEE, sobre el derecho de la mujer a decidir sobre la vida que lleva en su seno, mirando fijamente al representante de Vox en la mesa de diálogo, Argüello le ha recordado a Contreras que en la cuestión de los migrantes, «es innegociable, desde la dignidad y la igualdad de todos y cada uno como hijos de Dios, el decir que los que vienen de otros sitios también son hijos de Dios, aunque el principal derecho que tienen es a no migrar, combatiendo las causas de un sistema económico de descarte», a lo que Contreras ha replicado con el marco jurídico español en su política fronteriza, recordando el asalto a Melilla de hace unos días. «Vox no está contra toda migración. No es cierto. Nosotros defendemos la migración legal. Cada Nación tiene derecho a decidir cuánta migración necesita y cuál es su procedencia cultural, que es muy importante».

Robles, por su parte, decía en una de sus últimas intervenciones que «ella no había venido a hablar de Vox ni del aborto». «He venido a hablar de política, de política con mayúsculas. Lo único que quiero es que haya respeto, tolerancia y humildad porque nadie está en posesión de toda la verdad». «No me gusta que se quiera patrimonializar ser católico o la religión. Creo en un Jesucristo abierto, tolerante, que ayudaba a todos y que no descalificaba».

Margarita Robles, ministra de DefensaPaula Argüelles