Semana Santa 2022
¿Qué se celebra el Jueves Santo?
El Jueves Santo inicia el triduo pascual: pasión, muerte y resurrección. Todo el país vive cada Semana Santa desde cerca las enseñanzas con las procesiones
El Jueves Santo comienza la conmemoración cristiana del Triduo Pascual: pasión, la muerte y la resurrección. Es el momento central de la Semana Santa, donde las calles de nuestro país serán recorridas por los cristianos y las hermandades con las túnicas de blanco.
Durante la noche del Jueves Santo, Jesús se reunió con los apóstoles por última vez antes de su muerte en la Última Cena, un acto considerado como el inicio de la Eucaristía. «Mientras comían, Jesús tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió, lo dio a los discípulos y les dijo: «Tomad, comed: esto es mi cuerpo». Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias y dijo: «Bebed todos; porque esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora ya no beberé del fruto de la vida hasta el día que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de mi Padre», (Mateo 26, 26-29).
Jesús impartió a sus discípulos distintos valores cristianos mostrados en obras. Esa noche el Hijo de Dios se arrodilló y, ante los ojos perplejos de los apóstoles, les lavó los pies. El único que le cuestionó esta acción fue san Pedro, quien no quería que su Señor se humillase, pero Él, sin embargo, le contestó: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo» Pedro le dice: «Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza» (Juan 13:8). Jesús no solo les mostró el amor pleno que tenía por ellos, sino que también impuso uno de los valores cristiano más importantes, la solidaridad. Un valor que simboliza la fe cristiana: amar y ayudar al prójimo.
El miedo a su destino
Al acabar la Última Cena, Jesús y los discípulos se dirigieron al Huerto de Getsemaní, una de las escenas más conmemorativas, representadas en los cuatro evangelios de la misma forma. Mientras los apóstoles dormían, el Hijo de Dios oraba con miedo a su marcado destino. Un grupo de soldados enviados por Judas –el apóstol que traicionó a Jesús por 30 simples monedas de plata– se abalanzaron sobre el Señor, haciendo que los apóstoles saltasen a defenderlo. Uno de ellos llegó a cortar parte de la oreja a un soldado. Jesús le sanó y mandó a guardar su espada, diciendo: «el que a hierro mata, a hierro muere» (Mateo 26:51).
Este Jueves Santo de Semana Santa refleja y conmemora las vivencias de Jesús la noche antes de su muerte. Marcando cada año la pasión y el sacrificio reflejado en los pasos y en los corazones de cada cristiano.