París ya tiene a su nuevo arzobispo tras la renuncia de Aupetit al ser relacionado con una mujer
Tras el escándalo que salpicó a la Iglesia en Francia, París volverá a tener pastor tras cinco meses de sede vacante. Una «relación ambigua» con su secretaria estuvo detrás de la renuncia del entonces arzobispo
La Sala Stampa de la Santa Sede ha hecho público la designación de Laurent Ulrich como nuevo arzobispo de París. El hasta ahora obispo titular de la archidiócesis de Lille, recala en la capital francesa cinco meses después de la renuncia «forzosa» de Michael Aupetit. Las informaciones vertidas por el semanario Le Point a finales de noviembre de 2021, le vincularon en una «relación ambigua» con su secretaria, que precipitó su cese al frente de la Iglesia metropolitana de París.
En sede vacante desde entonces, su administrador apostólico ha sido durante este tiempo el arzobispo emérito de Marsella, el teólogo y expresidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Georges Pontier.
Breve historia de un escándalo
Aupetit puso su cargo a disposición del pontífice después de que reconociese abiertamente que tuvo un romance con una mujer donde, en sendos comunicados, antes y después de su dimisión, negó de forma categórica que hubiera mantenido con ella relaciones sexuales; al mismo tiempo que señalaba a algunos sectores de la curia por estar detrás del aireamiento. Le Point publicaba entonces un correo electrónico de 2012 del ex secretario personal de Aupetit, cuando éste era vicario general de París, en el que se citaba textualmente una relación «consentida» con una mujer «adulta», de la que no ha trascendido su nombre hasta el momento.
Al conocer este caso, el Papa Francisco esperó hasta el último momento para aceptar su renuncia. Así lo comentaba con los periodistas en su viaje de vuelta de Chipre y Grecia: «¿Qué ha hecho Aupetit tan grave para darme la renuncia? Si no conocemos la acusación no podemos condenar. Hagan la investigación. Si saben qué hizo, díganlo», planteó el Santo Padre para dejar un alegato que generó bastante revuelo: «Esto es pecado. Pero no de los más graves. Los pecados de la carne no son los más graves».
Sobre esta misma cuestión le preguntamos a Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, a raíz de la renuncia de Aupetit y las palabras del Papa Francisco. Sobre la posibilidad de que la Iglesia católica haga alguna modificación dentro del clero sobre el amor célibe, Argüello se expresó en estos términos: «El celibato de Jesucristo, que cuando se encarna y pisa nuestra tierra, nuestra propia historia, es más oportuno que nunca recordarlo. La vinculación del episcopado, donde la plenitud de la representación sacramental de Jesucristo a través de la sucesión apostólica se realiza de una manera singularísima en el obispo, creo que la Iglesia católica la va a mantener. El episcopado y el amor célibe se va a mantener».
Sobre el nuevo arzobispo de París
Fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1979.
Ha ocupado los siguientes cargos: Vicepárroco del sector de Beaune (1980-1984) y Vicedecano (1984-1985); Vicario episcopal encargado de la formación permanente, de la pastoral sacramental y litúrgica (1985-1990) y desde 1986 también de los laicos y religiosos comprometidos en la pastoral; Vicario General y Delegado para el Apostolado de los Laicos (1990-2000).
Elegido arzobispo de Chambéry y obispo de Saint-Jean-de-Maurienne et Tarentaise el 6 de junio de 2000, fue consagrado el 10 de septiembre. El 1 de febrero de 2008 fue nombrado arzobispo-obispo de Lille, convirtiéndose en arzobispo metropolitano el 29 de marzo, cuando la sede de Lille fue elevada a la categoría de metropolitana.
Dentro de la Conferencia Episcopal Francesa, es Presidente del Consejo para la Enseñanza Católica.