Católicos, evangélicos, judíos y musulmanes abordan la importancia de la religión en el aula
Voces autorizadas de los cuatro credos, vinculados a la enseñanza y la formación en las aulas, han debatido sobre el futuro educativo en el I Encuentro Iberoamericano de Profesores de Religión
Humanidades, fe, religión y formación. El primer Encuentro Iberoamericano de Profesores de Religión está dejando pautas importantes para reflexionar sobre el hecho religioso dentro del sistema educativo, sobre la formación integral que deja la asignatura en los alumnos no solamente para aproximarse a Dios sino para tener competencias para discernir y formarse en otras disciplinas complementarias –como la Historia, la Literatura, el Arte o la Filosofía– que ayuden a comprender la cuestión del sentido último.
Tras una jornada cargada de ponencias, actividades y coloquios filosóficos, como el protagonizado por Gregorio Luri, Miguel García Baró, Carmen Pellicer o José María Torralba, llegó el turno de abordar, desde distintos credos, el diálogo interreligioso y su vinculación con el aula.
Moderado por José Antonio Méndez, redactor jefe de la revista Misión; Pedro Huerta, secretario general de Escuelas Católicas, arrojó un primer vistazo sobre la realidad de la formación católica en nuestros centros. Con más de 35.000 profesores, 2.500 centros educativos –entre concertados y privados– donde casi un 70 % del alumnado opta por la asignatura de Religión, «a pesar de los vaivenes que sufre», en abierta referencia a la modificación del currículo que deja tras de sí la LOMLOE.
Los centros evangélicos sigue creciendo
Sara Lobato Ruiz, coordinadora nacional de la plataforma Enseñanza Religiosa Evangélica, señalaba ante el auditorio del CaixaForum de Madrid que en la actualidad hay 314 profesores con formación en este ámbito que atienden a 21.400 alumnos en todo el territorio español en los diez centros específicamente evangélicos que hay en nuestro país. «Cada año estamos creciendo y pudiendo contratar más personal docente en el ámbito autonómico», apuntaba Lobato, para agregar: «ya sabéis que con el Ministerio de Educación las cosas siempre son un poco más complicadas».
Por su parte, Mohamed Ajana Elouaf, secretario de la Comunidad Islámica de España, ha querido empezar su intervención en el coloquio recordando el 30 aniversario de los acuerdos del Estado para la cooperación entre confesiones religiosas. Elouaf, especialmente duro en su exposición sobre las escasas atenciones que el Gobierno da a los alumnos musulmanes, a los que cifra en 360.000, al haber en los centros públicos solamente 106 profesores contratados. «Lo más grave todavía es que hay cuatro comunidades autónomas –Galicia, Asturias, Cantabria y Navarra–, donde no hay ningún profesor». «Hay demandas y familias musulmanes que piden formación islámica para sus hijos», apuntaba Elouaf.
Dejar de ser un país «analfabeto»
Lobato ha querido resaltar, en el momento de las conclusiones del coloquio, la importancia de potenciar y fomentar la convivencia entre la «religión confesional y esa futura asignatura de la religión interconfesional». Para Lobato, es importante romper «en este país con el analfabetismo religioso» y que haya un «conocimiento interreligioso» en la escuela.
«La escuela es un lugar ideal para destruir muros y construir puentes de confianza», apuntaba Elouaf, mientras que Pedro Huerta reclamaba «no desterrar el hecho religioso ni la religión practicada». «La enseñanza de los valores no puede desplazar la enseñanza de las virtudes», señalaba el secretario general de Escuelas Católicas.
Elías Szczytnicki, secretario general y director regional de Religiones por la Paz para América Latina y el Caribe, desde la perspectiva judía, indicaba «que ante sociedades extremadamente polarizadas, demostrar esa convivencia religiosa desde distintos modelos de educación, es un aporte muy importante para una mejor convivencia en la región».