La Iglesia no se olvida de los 1.004 fallecidos en la carretera el año pasado
La pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española conmemora el 31 de mayo a las personas que han sufrido un accidente de tráfico
Bajo el lema Enjugar las lágrimas, la pastoral de la Carretera de la CEE recuerda a la víctimas de tráfico y a todos aquellos que han quedado con secuelas tras un accidente en coche.
Para ello, «acompañar, rezar y dar una palabra de aliento y de esperanza», dicen desde el departamento dirigido por el sacerdote José Aumente.
En el día en el que se celebra la Visitación de la Virgen a santa Isabel, Aumente dice precisamente en la web de los obispos españoles que «la Iglesia, que es madre, tenga el gesto de acercarse a sus hijos que han sufrido un grave accidente o personas que hayan perdido, por accidente de tráfico, a un ser querido».
Por una mejor seguridad vial
Hace poco más de un mes el director del departamento de Pastoral de la Carretera, que prepara jornadas de concienciación, oración y acompañamiento a todos aquellos que faenan en el asfalto ofreciendo un servicio fundamental, fue reconocido por su trayectoria en seguridad vial por la acción social Ponle Freno, impulsada por Atresmedia junto a la Fundación AXA.
Hoy, día para recordar a todas las víctimas de accidente de tráfico, Aumente celebrará una Misa junto a los afectados, asociaciones de víctimas y autoridades relacionadas con la Seguridad Vial.
«Deseamos de corazón -señala el director del departamento, que también se hace cargo de la pastoral circense en España– una Seguridad Vial plena donde nadie tenga que sufrir por haber padecido un grave accidente o perdido a un ser querido, pero, mientras no llegue ese día, no olvidemos de `enjugar las lágrimas´ a quienes lo necesiten».