Podemos e IU tergiversan una homilía del obispo de Huelva y lo acusan de interferir en las elecciones

Este domingo de Pentecostés, la aldea del Rocío acogió una multitudinaria misa presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra. En su homilía, el prelado subrayó la importancia de algunos valores que la Iglesia Católica defiende, como el derecho a la vida, la defensa de la familia, el respeto a la dignidad de todas las personas, la libertad religiosa y el derecho de los padres a educar a sus hijos, entre otros. Sus palabras han sido tergiversadas tanto por parte de Inmaculada Nieto, representante de Podemos en Andalucía, y por la cuenta oficial de Izquierda Unida Andalucía en Twitter: según ellos, el prelado utilizó su homilía «en favor de la derecha y la ultraderecha», así como para pedir el voto el próximo 19J a la derecha. Nada más lejos de la realidad.

El obispo Gómez Sierra, lo único que hizo fue defender lo que siempre ha defendido la Iglesia al margen de colores o programas políticos. Y lo dejó bien claro al comienzo de sus palabras: «La Iglesia sabe que la fe ni es, ni puede reducirse a un programa de acción política». Y como pastor de la diócesis de Huelva, el prelado señaló que «los católicos votamos a diferentes partidos» pero, añadió, «todos debemos tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones de cada uno de ellos».

El contenido de su homilía no fue nada nuevo, ninguna de sus afirmaciones difiere de las enseñanzas de la Iglesia Católica desde su fundación. Lo raro y noticiable hubiera sido que el obispo hubiera dicho lo contrario de lo que dijo. Sin pedir el voto para ningún partido en concreto, Gómez Sierra lo único que hizo este domingo fue hablar de la importancia de la aplicación de la doctrina social de la Iglesia a la esfera política: lo contrario hubiera sido la noticia, ya que rompería con la labor y enseñanzas que los obispos han venido haciendo desde hace cientos de años.

De la misma forma que advirtió sobre la defensa del aborto de algunos partidos, también criticó los mensajes contra la inmigración, carentes de la caridad que predica la Iglesia, más propios del partido de Abascal. En definitiva, en su ejercicio de obispo, Gómez Sierra no hizo más que aconsejar a los que le escuchaban que valoraran su papel en las elecciones andaluzas bajo el foco de las enseñanzas de la Iglesia.