'La Iglesia arde': la propuesta de Riccardi para «una Iglesia cansada en una Europa cansada»

«Europa está cansada, la Iglesia está cansada; pero nuestra historia como Iglesia no ha terminado, y nuestra historia como Europa no ha terminado». Lanzaba esta idea el historiador italiano y fundador de la asociación laica Sant’Egidio, Andrea Riccardi (Roma, 1950), en la presentación de su libro 'La Iglesia arde' en Madrid.

La iglesia Nuestra Señora de las Maravillas, ubicada junto a la madrileña Plaza del 2 de mayo, ha acogido este jueves un coloquio en el que han participado el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid; Margarita Robles, ministra de Defensa, y Tíscar Espigares, responsable de la Comunidad de Sant'Egidio en la capital, y el propio Riccardi para presentar el último título de este autor, un análisis sobre la crisis del cristianismo en la actualidad.

Un libro «valiente, que mira la realidad de la Iglesia sin miedo» y a la vez «lleno de esperanza porque contempla la realidad a la luz del Evangelio», así lo ha descrito Espigares, que ha introducido al auditorio la obra del escritor italiano, de quien ha subrayado su condición de creyente y de historiador.

¿Cuál es el futuro de la Iglesia? Si desapareciera, ¿qué sería el mundo sin ella? Son algunas de las preguntas que pueden interpelar a los cristianos del siglo XXI y que se plantean en este libro. Y las plantea Andrea Riccardi partiendo de un acontecimiento que considera que bien pudiera materializar la crisis que asola al cristianismo y, en especial, a la Iglesia católica en Europa y en el mundo entero, el incendio de la catedral de Notre-Dame de París en 2019. «Notre-Dame arde y el cristianismo se apaga», escribe el historiador italiano.

'La Iglesia arde' habla de una crisis, que no solo está en el cristianismo, sino en la sociedad actual. Ser conscientes de ella, lejos de quedarse en un mero análisis, debe ser una llamada, una interpelación a todo cristiano de hoy. Es por eso que el cardenal Osoro, que ve en este libro una actualidad inmensa, señala que la crisis de la Iglesia «tiene que ser un tema que nos interrogue y que nos apasione». Además, urge «hacer propuestas distintas», ante un momento histórico distinto y sabiendo que «hay deseos y anhelos de búsqueda de sentido en todos los hombres».

En su intervención, Margarita Robles, ha sostenido que, como creyente, considera muy importante no tener miedo a cambiar el mundo, y ha lanzado una crítica a la Iglesia por su «miedo a transformar» y a plantear debates.

El arzobispo de Madrid ha subrayado que "tenemos en la Iglesia hondura y vida suficiente para entregar y ofertar a esta sociedad en la que vivimos entusiasmo». Asimismo, ha llamado a «una Iglesia en misión» y a comunicar el Evangelio con una pasión nueva, en línea con la invitación que hace a los católicos el Papa Francisco. El entusiasmo también lo ha reivindicado Andrea Riccardi, que recordando el significado etimológico de la palabra, 'Dios en nosotros', ha remarcado que la Iglesia es el lugar del entusiasmo y que nuestra sociedad es una sociedad de gente buena, como se ha puesto de relieve durante la pandemia y ahora con la guerra en Ucrania, que «necesitaría del entusiasmo del Evangelio».