Fundado en 1910

Benedicto XVI, en su residencia, el pasado 1 de diciembre de 2022, en una de sus dos últimas fotografías públicasFundación Joseph Ratzinger

Benedicto XVI logra pasar la noche en su residencia, pero bajo vigilancia médica

El Papa emérito Benedicto XVI ha logrado pasar la noche en su residencia oficial, en el monasterio Mater Ecclesiae, sin necesidad de ser llevado a un hospital. El ex Pontífice, no obstante, ha precisado vigilancia médica ante sus problemas respiratorios, que parecen estar a punto de costarle la vida a sus 95 años.

El estado físico del Papa emérito reviste tal gravedad que El Vaticano confirmó este miércoles el agravamiento de su estado de salud, aunque su mente se mantiene aún lúcida.

«Puedo confirmar que en el curso de las últimas horas, ha habido un agravamiento, debido a su avanzada edad. La situación está de momento bajo control, seguida permanentemente por los médicos», indicó en un comunicado el director de prensa de El Vaticano, Matteo Bruni.

Durante los últimos años se han producido distintas noticias que apuntaban al empeoramiento de la salud de Benedicto XVI, sin embargo, desde El Vaticano siempre se había producido un discreto silencio.

Convento de Mater Ecclesiae, con la Cúpula de San Pedro, en el Vaticano, en una imagen de archivoAFP

Solo Georg Gänswein, su secretario personal, quien vive con él y lo acompaña en los que parece que son sus últimos momentos, se ha pronunciado sobre esta cuestión en algunas ocasiones con una frase poética: «Es como una vela que se apaga lenta y serenamente».

Esta política de mantener silencio se ha vuelto inviable ante la realidad de los hechos: la fragilidad del Papa emérito. Incluso Francisco acudió ayer a visitarlo y pidió a los fieles que rezasen por quien le precedió y fue Papa durante ocho años.

«Hasta el final»

«Oremos juntos por el Papa Emérito Benedicto XVI, que en el silencio sigue rezando por la Iglesia. Pidamos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final», exhortó el Santo Padre este miércoles, en declaraciones difundidas en su cuenta de Twitter.

Benedicto XVI, nacido en Marktl, Alemania, y bautizado con el nombre de Joseph Aloisius Ratzinger, se convirtió en el 265° Papa de la historia.

Fijó su residencia en el Monasterio Mater Ecclesiae tras su renuncia, en 2013. Allí lo guardan tanto Gänswein como un grupo de cuatro mujeres laicas del movimiento Comunión y Liberación, que se reparten las tareas domésticas.