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The emeritus Pope Benedict XVI (2nd from left) visits the grave of his parents and sister in a wheelchair at the Ziegetsdorfcemetery near Regensburg.

Una de las últimas apariciones públicas del Papa emérito, Benedicto XVI.GTRES

El Papa Francisco visita a un Benedicto XVI «muy enfermo»

Benedicto XVI tiene 95 años y desde hace tiempo se encontraba muy débil. Las últimas imágenes, de principios de este mes de diciembre, le muestran muy deteriorado

En la mañana de hoy, 28 de diciembre, el Papa Francisco se ha dirigido al Monasterio Mater Ecclesiae, dentro del Vaticano, para visitar al pontífice emérito, Benedicto XVI. Pocos minutos antes, en la audiencia pública, había solicitado a los fieles una oración especial por su antecesor, que «está muy enfermo».

Benedicto XVI tiene 95 años y desde hace tiempo se encontraba muy débil. Las últimas imágenes, de principios de este mes de diciembre, le muestran sentado en un sillón, pero muy deteriorado. Quienes estuvieron con él ese día, en la entrega de los premios de la Fundación Ratzinger, aseguran que mentalmente está bien y entiende lo que se le dice, pero que apenas tiene un hilo de voz y le cuesta mucho hablar.

De momento, Joseph Ratzinger se encuentra en el Monasterio en el que ha vivido estos últimos diez años y no en un hospital. Cuenta con la atención de su médico personal, el cardiólogo Patrizio Polisca, un especialista también en anestesia y reanimación. Conoce bastante bien a Benedicto, porque le acompañaba en los viajes internacionales. Hasta el año 2015 era también el médico personal del Papa Francisco, pero desde esa fecha se dedica solo al emérito.

Agravamiento en las últimas horas

Cuando decidió renunciar al pontificado, hace casi diez años, Benedicto XVI alegó problemas de salud. Ya se encontraba muy débil. Su secretario personal nos confesaba en 2021 que «no esperaba que el camino desde el último día de pontificado hasta la puerta de San Pedro (en el Cielo) fuese tan largo». La realidad es que no esperaba llegar a ser tan anciano.

Desde entonces, en marzo de 2013, el Papa lleva una vida reposada, de oración y trabajo, que se ha ido limitando cada vez más. De hecho, en los primeros años acostumbraba a rezar el rosario por los Jardines Vaticanos, pero es algo que últimamente no podía hacer. En esta etapa, además de por su secretario, monseñor Georg Ganswein, ha estado acompañado por un grupo de cuatro ‘memores domini’, mujeres laicas del movimiento Comunión y Liberación.

Desde el gabinete de Comunicación del Vaticano, la llamada ‘Sala Stampa’, han emitido un comunicado en el que confirman que «en las últimas horas se ha agravado su situación, debido a la edad». Pero aclaran que «la situación está bajo control y seguida constantemente de los médicos».

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