La pequeña Indi Gregory
El Papa reza por Indi Gregory, la bebé que sufre una enfermedad incurable, y sus padres
Tras la negativa de los jueces ingleses a aceptar el recurso presentado por su madre y su padre, la pequeña se verá privada de los apoyos vitales que la mantienen con vida
La historia de la pequeña Indi Gregory, una bebé inglesa de ocho meses afectada por una patología mitocondrial considerada incurable, ha llegado al Vaticano. Este sábado, el Papa Francisco ha ofrecido sus oraciones por la británica y sus padres, que perdieron su batalla legal el mes pasado para trasladarla a un hospital en Roma, a pesar de que el país le concediese de manera urgente la nacionalidad.
La niña, que padece una rara enfermedad mitocondrial, será desconectada de los soportes vitales que la mantienen con vida tras la negativa de los letrados ingleses a trasladarla a Italia, a pesar de que el Hospital Bambino Gesù había aceptado acogerla. No es la primera vez que Reino Unido defiende la muerte pudiendo salvar una vida.
El Santo padre se ha hecho eco de esta noticia y ha querido mostrar su apoyo y abraza a la familia de la pequeña Indi Gregory, a su padre y a su madre. Según ha comunicado Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa Francisco reza por ellos y por ella, y dirige su pensamiento a todos los niños que en estas mismas horas en todo el mundo viven con dolor o «arriesgan su vida a causa de la enfermedad y de la guerra».
El Tribunal Superior de Londres, a pocos días de ser trasladada para continuar con su vida, le negó la posibilidad de poner rumbo a Italia, a pesar de haber recibido la ciudadanía, para ser sometida a un nuevo tratamiento en un hospital ubicado en Roma, que había dado su disponibilidad, siguiendo el deseo expresado por sus padres.
Tras la negativa de los jueces ingleses a aceptar el recurso presentado por su madre y su padre, la pequeña se verá privada de los apoyos vitales que la mantienen con vida en el Queen's Medical Centre de Nottingham y será trasladada a un hospicio para enfermos terminales.
El Papa ha intervenido varias veces en casos similares –la mayor parte en Reino Unido–. El 15 de abril de 2018, en el Regina Coeli, encomendó las oraciones de todos al francés Vincent Lambert, al pequeño británico Alfie Evans y al resto de personas que viven «en estado de grave enfermedad, asistidas médicamente para las necesidades básicas».