El Cachorro, el cristo sevillano por el que siente devoción el seleccionador Luis de la Fuente

El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, se ha convertido en uno de los protagonistas indiscutibles de la Eurocopa 2024, tras conseguir llevar a La Roja a su quinta final en esta competición. Una actuación que podría pasar a la historia este domingo ganando el cuarto título de Eurocopa para España frente a Inglaterra.

De la Fuente ha recibido muchos elogios por el desempeño de la selección en Alemania, pero siempre ha optado por repartir los méritos entre los jugadores, el cuerpo técnico y, sobre todo, con Dios. Y es que el seleccionador nunca ha escondido la enorme fe que profesa, reivindicándola en repetidas ocasiones.

En octubre de 2023, en la previa de un partido de España y Noruega, el entrenador expresó lo siguiente: «Me tranquiliza saber que tomo decisiones con cierta iluminación, con el apoyo de Dios». En aquella ocasión, De la Fuente aseguró haber acudido a visitar el Cristo del Cachorro, en Sevilla, dónde pidió «salud y trabajo para todos».

Esta devoción por el Cristo de la Expiración de la Hermandad de la Expiración de Sevilla, más conocido como El Cachorro, tiene su razón de ser. De la Fuente fue jugador del Sevilla entre los años 1987 y 1991 y ha asegurado que le gusta mucho la cultura y las tradiciones de la ciudad, y que no solo conserva un buen recuerdo de ella, sino que a día de hoy mantiene grandes amistades con gente que reside en la capital hispalense. Por este motivo, no es raro verlo en la salidas de las hermandades en Semana Santa y en otros eventos.

El Cristo del Cachorro

Sin duda, El Cachorro es una de las imágenes que más devoción despierta entre los sevillanos y, especialmente, entre los trianeros. Cada Viernes Santo convoca a miles de personas que lo acompañan durante su estación de penitencia hasta la Catedral, dejando siempre algunas de las imágenes más icónicas de esta festividad.

El Cristo es una talla de Francisco Antonio Gijón, creada en el año 1682, y que representa el último suspiro de Jesús en la cruz antes de morir.

Según cuenta la leyenda, el sobrenombre de esta imagen procede de un gitano, conocido por todos como 'El Cachorro', que vivía en la Cava de Triana dedicado al arte de la guitarra y al cante jondo. Este hombre todos los días cruzaba el puente de barcas para ir a Sevilla y reunirse con una persona de la cual poco o nada se sabía. Pero pronto comenzaron las especulaciones y se supo que el gitano se estaba viendo con una mujer casada. El esposo, lleno de celos, comenzó a planear su venganza.

Finalmente, una noche, el marido esperó escondido a' El Cachorro' en el pozo de la Venta de Vela y, mientras este sacaba agua, le asestó siete puñaladas y acabó con su vida.

En aquella misma época, la recién creada Hermandad de la Expiración encargó al imaginero sevillano Francisco Ruiz de Gijón un crucificado que representara el último momento de la vida de Jesús. Pero el artista se encontraba en plena crisis creativa, y comenzó a obsesionarse con el encargo.

Una noche, sintió el impulso de salir a la calle, atravesar el puente hasta el barrio de Triana y pasar cerca de la capilla del Patrocinio, donde tiene sede la Hermandad de la Expiración. Fue entonces cuando presenció el asesinato de El Cachorro.

La mirada del hombre moribundo se le quedó grabada en la memoria y realizó un retrato del mismo a carboncillo para posteriormente poder plasmarlo en la talla del Cristo de la Expiración.