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Los «selfies» con las nuevas amigas no pueden faltar, como el de estas niñas en el campamento salesiano de HuescaSalesianos

La Iglesia es la institución que moviliza a más niños y adolescentes en verano

El campamento scout de Soria se convierte, por unos días, en la segunda «población» más grande de la provincia

Son decenas de miles los niños y adolescentes que participan cada verano en España en campamentos, convivencias, colonias, retiros, campos de trabajo, peregrinaciones y voluntariados que organiza la Iglesia católica. Cientos de parroquias, colegios, asociaciones, movimientos y congregaciones religiosas continúan trabajando en los meses estivales para que los menores disfruten de unos días de ocio, deporte, aventura y fe.

Las montañas y el campo suele ser el destino preferido para desarrollar todas estas actividades que, en ocasiones, son los únicos días que esos niños pasan de vacaciones fuera de sus casas, al provenir de hogares que apenas tienen recursos para afrontar el día a día. Junto a ellos, miles de monitores, responsables y organizadores, generalmente jóvenes, ofrecen voluntariamente parte de sus vacaciones para acompañar y cuidar a los más pequeños, así como numerosas religiosas y sacerdotes que, con frecuencia, tienen que hacer verdaderos malabarismos para apoyar esas actividades sin descuidar sus parroquias.

La parroquia placentina Cristo Resucitado y la asociación Miraggio organizan un campamento en CáceresDiócesis de Plasencia

Algo similar pasa con numerosos obispos, que ajustan sus agendas para poder visitar, al menos un rato, a los centenares de niños de sus diócesis que participan en los campamentos. El pasado 12 de julio, por ejemplo, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco José Prieto, recibió a una delegación de scouts católicos de la parroquia de Santiago de la ciudad de Cáceres que han realizado diferentes etapas del Camino agrupados por edades.

El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco José Prieto, bendice a una scoutDiócesis de Coria-Cáceres

En la costa levantina almeriense, el municipio de San Juan de los Terreros se ha convertido en estos días en el epicentro de diversos campamentos juveniles «para vivir un verano diferente iluminado por la fe», según han explicado desde la diócesis de Almería. Su obispo, monseñor Antonio Gómez Cantero, visitó hace unos días al grupo de scouts católicos procedentes de la diócesis de Getafe y a los niños del colegio Santiago Apóstol de los padres somascos de Aranjuez.

El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha señalado en su última carta semanal que «más de dos mil niños de nuestras parroquias irán pasando por sucesivos campamentos de verano con el crecimiento personal que eso supone». «Eso lleva consigo mucho trabajo por parte de jóvenes y adultos, pero es un trabajo que merece la pena para ayudar a crecer a los pequeños», observa.

El obispo de Almería, monseñor Antonio Gómez Cantero (en el centro), en su visita de hace unos días al campamentoDiócesis de Almería

Los salesianos son otros «expertos» a la hora de organizar actividades estivales para jóvenes. Alrededor de 2.000 chicos y chicas, acompañados por cerca de 450 animadores de los diferentes centros juveniles que forman parte de la federación Valdoco, participan estos días en los diversos campamentos que lleva a cabo la congregación religiosa. También ofrecen alternativas urbanas sin salir de la ciudad, con el objetivo de ayudar a las familias con la conciliación familiar. Otra iniciativa de los salesianos, el Itinerario de Educación en la Fe, moviliza a más de 3700 niños y jóvenes.

El voluntariado es otro «plato fuerte» entre las actividades que propone la Iglesia. Covadonga Cid, una voluntaria madrileña, partió el pasado 19 de julio durante un mes a la Lixeira, en Luanda, la capital de Angola. «Allí hay una casa salesiana situada en un barrio de la periferia, lo que fue el antiguo basurero de la ciudad y actualmente es uno de los más pobres de la capital», explica la joven. «Dirigen un colegio con 5.000 alumnos, además de tres centros de acogida para niños y adolescentes de la calle distribuidos en distintos puntos de la ciudad», agrega Cid. No es la única: «Este año, nuestra Inspectoría envía a 47 voluntarios a casas salesianas de 11 países, desde Uganda hasta México, pasando por Uruguay o Venezuela», subraya.

La experiencia de Taizé

Miles de jóvenes de todo el mundo acuden cada verano al encuentro de Taizé

Una archidiócesis grande como Madrid organiza también infinidad de actividades estivales. Alrededor de 180 jóvenes, por ejemplo, participarán entre el 20 y el 31 de julio en la peregrinación a Taizé (Francia), una comunidad ecuménica de monjes que viven su fe orando, trabajando y llevando una vida de sencillez y de comunión. Hasta allí acuden cada verano miles de jóvenes.

La diócesis de Coria-Cáceres ha preparado una peregrinación juvenil del 5 al 10 de agosto que recorrerá el Camino Lebaniego, una ruta que atraviesa los impresionantes paisajes de los Picos de Europa. Por último, la comunidad de las religiosas clarisas de Salvatierra (Álava) acoge una convivencia para jóvenes mayores de 16 años abierta a todos los que quieran disfrutar de 4 días de silencio, reflexión y oración guiados por la espiritualidad de Santa Clara.

Una clarisa de Salvatierra (Álava)

El listado de actividades que organiza la Iglesia para niños y jóvenes en verano podría prolongarse casi ilimitadamente. Y es que son miles los sacerdotes, monjas y voluntarios que se dedican a hacer un verano más feliz a multitud de niños.