Lleno en el primer retiro Bartimeo de Asturias

Con la celebración de la eucaristía, este pasado domingo se clausuraba el primer retiro Bartimeo de Asturias, una modalidad para jóvenes de entre 15 y 18 años, con el espíritu de los retiros Emaús y Effetá, que llevan ya una trayectoria de años en Asturias, especialmente los primeros.

Unos cincuenta jóvenes participaron en esta primera iniciativa, acompañados por un buen número de «servidores», o coordinadores del retiro, que procedían principalmente de Effetá y también de Emaús.

La celebración eucarística estuvo presidida por el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, quien manifestó su «alegría» por poder estar con todos ellos. Escuchó los testimonios de tres jóvenes que narraron su experiencia y les recordó a todos que esa alegría que mostraban «no es impostada, no hay nada que os dé semejante alegría a la que tenéis en vuestro corazón. Cualquier subterfugio es siempre engañoso: es un guiño para que consumáis, para debilitaros, para que se os pueda controlar. La alegría tenéis como fruto de tres días de retiro inolvidables es real». «¡Ya quisieran otros poder contar con la juventud que tiene Cristo en su comunidad!», afirmó.

Monseñor Sanz recordó a los participantes también la «importancia de alimentar los dones recibidos en este retiro» y les animó a encontrar «el lugar en donde poder seguir creciendo, madurando, donde se os pueda seguir acompañando para que el lío no termine». «Que podéis seguir cultivando la amistad que habéis comenzado estos días, para que, como hizo Bartimeo, podáis reconocer con vuestros propios ojos la belleza que os espera, el camino que tenéis por delante. Que os sigáis fiando de este Jesús, que nunca os abandona, aunque os abandonen todos. ¡Que no termine esta santa fiesta!», les invitó.