El pueblo del sur de Francia con más capillas que calles

¿Habías conocido alguna vez un pueblo que solo tuviese una única calle? Este es el caso de Rocamadour, una localidad francesa situada en Lot, en la región de Occitania.

Este pueblo medieval considerado uno de los más bonitos de Francia, no se queda corto en peculiaridades. Resulta que es un pueblo vertical, es decir, está construido en niveles sucesivos en la ladera de un acantilado. Esto quiere decir que está suspendido a unos 150 metros por encima del cañón de Alzou.

Rocamadour cuenta con una población de 600 habitantes, pero a diario recibe cientos de curiosos turistas con ganas de conocer todas las sorpresas de este pueblo.

Historia

Como en todos los pueblos, aquí también existen interesantes leyendas. Así, sus habitantes aseguran que sobre el cañón Alzou se descubrió en 1166 el cuerpo incorrupto de un ermitaño, que muchos relacionaron con el personaje bíblico Zaqueo, el cual construyó allí un santuario. Algunas versiones dicen que talló una virgen en madera oscura como símbolo de su fe.

Rocamadour tiene un dicho popular que dice «Las casas sobre el río, las iglesias sobre las casas, las rocas sobre las iglesias y el castillo sobre la roca».

La calle única y principal está salpicada por cuatro puertas diferentes: La Porte Basse, Hugon, Salmon y Figuier, que dividen en tres partes una avenida repleta de bellas casas medievales. En un punto de la calle se encuentran los 216 escalones de la gran escalera que asciende al santuario, zona que acoge 7 templos religiosos.

Sobre el santuario puedes descubrir otra de las maravillas de este destino. La fortaleza del siglo XV, construida en la Edad Media con el fin de defender las capillas de los posibles ataques.

El castillo no se encuentra abierto al público, pero paseando por las murallas podrás admirar la belleza de sus jardines y obtener una increíble vista panorámica del pueblo.