Juan Manuel Cotelo, cineasta: «Los católicos tenemos motivos para estar orgullosos de la Iglesia»
El cineasta católico que arrasó con títulos como La última Cima o Tengamos la fiesta en paz habla con El Debate de su último proyecto: Hagan Lío, una serie documental «sobre un montón de iniciativas maravillosas que hace la Iglesia para hacer del mundo un lugar mejor»
«La mayoría de las personas estamos muy bien informados sobre cualquier noticia negativa que tiene que ver con la Iglesia: pederastia, escándalos… Porque eso es lo que suelen sacar los medios de comunicación y los programas de ocio, y además lo hacen de forma muy, muy profesional. Pero eso hace que ni siquiera los católicos conozcamos la cantidad inmensa de cosas que hace la Iglesia por el mundo entero, sólo para ponerse al servicio de los demás y ser fieles a Jesucristo. Así que había que equilibrar esa balanza y dar a conocer lo bueno de la Iglesia, que es mucho más grande e importante que lo malo». Así explica para El Debate el cineasta Juan Manuel Cotelo la razón de su último proyecto: Hagan Lío.
Se trata de una serie documental gratuita, emitida a través de Youtube, con la que Cotelo pretende dar a conocer «un montón de iniciativas maravillosas que hace la Iglesia para hacer del mundo un lugar mejor». Todo con un título tomado de la famosa petición pronunciada por el Papa Francisco en la JMJ de Río en 2013, y que se ha convertido ya en una suerte de lema tácito de su Pontificado.
Salvar matrimonios, rescatar pandilleros, alimentar niños…
De la mano de Carlota Valenzuela, una joven influencer que se hizo muy conocida en las redes por emprender una peregrinación desde Finisterre hasta Jerusalén viviendo de la providencia, la serie va a retratar diferentes realidades eclesiales alrededor de todo el mundo. Así, la primera temporada va a mostrar 6 proyectos diferentes referidos no solo a acciones solidarias o caritativas, sino también específicamente evangelizadoras e incluso catequéticas, pero con una inmensa capacidad de transformación social.
De este modo, Cotelo, Valenzuela y su equipo de la productora Infinito+1 se han trasladado hasta Paraguay para hablar con el sacerdote Aldo Trento, que en los últimos 20 años ha acogido a más de 20.000 enfermos terminales, ancianos abandonados, niños huérfanos o menores embarazadas. También han visitado la sede centroeuropea de Mary’s Meals, una ONG católica que alimenta diariamente a 2’5 millones de niños por todo el mundo; y se han desplazado a uno de los barrios más pobres de Guatemala para mostrar la labor de Futuro Vivo, una entidad regida por religiosas y asentada en uno de los barrios más pobres de la capital guatemalteca para rescatar pandilleros de las calles.
75.000 visualizaciones en un mes
Precisamente el documental sobre Futuro Vivo ha sido el primero emitido en su canal de Youtube, y en poco más de un mes ya suma más de 75.000 visualizaciones. El segundo, que será estrenado este domingo 21 de enero, va a abordar el origen y el método de Proyecto de Amor Conyugal, un pujante movimiento de espiritualidad matrimonial nacido en España, y que ha ayudado ya a miles de matrimonios a salvar crisis que parecían imposibles y a vivir mejor su vocación.
«Mientras una parte de los medios de comunicación sienten una especie de fijación por mostrar una imagen deformada de la Iglesia, aunque por desgracia en ocasiones sea real, nosotros queremos poner el foco en todo lo mucho, lo muchísimo que hace, casi siempre en silencio, para responder a la misión que nos encomendó Jesús», detalla Cotelo. «Porque nosotros sabemos que los católicos tenemos motivos para sentirnos orgullosos de la Iglesia, no con arrogancia, sino con agradecimiento y hasta con asombro», matiza.
Un proyecto «no solo para católicos» y sin subvenciones públicas
Eso sí, la serie no busca únicamente dirigirse a un público católico. «Al contrario –enfatiza el director de títulos católicos tan exitosos como La última cima o Tengamos la Fiesta en Paz–: lo que queremos es utilizar un lenguaje y un ritmo audiovisual atractivo para cualquier persona que esté cansada de recibir malas noticias y quiera conocer realidades que le llenen de esperanza, que le permitan descubrir la acción de Dios en su propia vida y que le den ganas de hacer cosas buenas, o de comprometerse en proyectos que ya existen y que están trasformando el mundo».
La acogida de la serie ha sido tan positiva que Cotelo y Valenzuela ya están preparando la segunda temporada, que por ahora está en fase de diseño y producción. Por ese motivo, Infinito+1 ya ha abierto un sistema de crowdfounding para recaudar 210.000 euros, de los que por ahora han alcanzado cerca de 32.000. «Buscar así la financiación nos permite una verdadera libertad. Y es realmente asombrosa la generosidad de tantísimas personas a lo largo de todo el mundo que siempre están dispuestas a ser locomotoras de nuestros proyectos, porque quieren sembrar el mundo de Evangelio… y hacer lío», concluye.