Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona, sufrió un intento de agresión en la calle Curia, al terminar la procesión de San Fermin.
Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona: «Mientras nos tiraban cerveza, iba rezando el rosario por ellos»
Tras el boicot de un grupo de radicales de la izquierda abertzale después de la procesión, monseñor Francisco Pérez lamenta que Pamplona sea noticia por «pequeñeces de hombres pequeños»
«Había gritos e insultos; hacia el final del recorrido había tal gentío que los policías tuvieron que hacer un pasillo para que pudiéramos pasar, de uno en uno, y ahí fue donde ocurrió», relata el arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez.
Intento de agresión
El prelado ha vivido en primera persona el intento de agresión por parte de un grupo de radicales abertzales al alcalde de la capital navarra, Enrique Maya, y los concejales de la coalición Navarra Suma, que se saldó con tres policías heridos.
Los altercados ocurrieron tras la misa que corona la procesión de San Fermín, cuando los representantes de las parroquias de Pamplona, el Cabildo de la catedral y la corporación municipal regresaban hacia el Ayuntamiento. El arzobispo recuerda cómo al enfilar la calle Curia empezaron a gritarles y a tirarles cerveza: «Yo iba rezando el rosario, le decía a la Virgen: ‘Son tus hijos, cuídales, haz que esto no se repita’», explica.
El arzobispo, «sereno»
Monseñor Pérez señala que está «sereno» -«¡Ya tengo experiencia!», bromea; hace unos años recibió una carta bomba-, pero lamenta que sean sucesos como este los que copen titulares. «Me duele que Pamplona esté en las noticias por estas pequeñeces de gente pequeña, por gente que quiere cambiar la sociedad a base de odio y violencia», destaca el prelado.
Sobre la respuesta a las agresiones, pide un «escarmiento» para los perpetradores del ataque. «Tal vez ponerles una buena multa, no podemos afirmar una injusticia o decir que aquí no pasa nada; eso sería buenismo», señaló, pero advierte que el siguiente paso es no olvidar el amor ni la misericordia. «El perdón es lo único que cura el corazón», reflexiona.
Desde el Arzobispado emitieron tras el suceso una nota de prensa en la que tildaban de «lamentable» el incidente, y en la que agradecían la «entrega y generosidad» de la policía y los sanitarios -así como la de «tantas personas que han hecho hoy posible la procesión de San Fermín»-, y les animaban a seguir con su labor.
