¿Qué dice la Iglesia de las apariciones de Medjugorje?

El desconocido pueblo de Medjugorje (a 25 kilómetros de Mostar) se hizo célebre en 1981; año en el que se habrían producido las supuestas apariciones de la Virgen María a seis jóvenes (cuatro chicas y dos chicos) de entre 10 y 16 años. Los parroquianos Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Ivan Dragicevic, Ivan Ivankovic y Milka Pavlovic dijeron haber visto a la Virgen María. Desde entonces, las peregrinaciones, los mensajes y las investigaciones no han cesado.

Los asombrosos encuentros con la Gospa ('Señora', en idioma bosnio) en los que hablaban y rezaban con ella, habrían ocurrido en el monte Podbrdo, en torno a las 18 h. de la tarde.

Los testigos cuentan que no podían mover a los jóvenes del sitio en el que se arrodillaban y que sonreían o lloraban de alegría, además de no responder a estímulos durante esos éxtasis y arrobamientos espirituales. Por su parte, los ya no tan jóvenes videntes aseguran que, desde entonces, siguen viendo a la Gospa, que sigue acudiendo puntual a su cita y a sus mensajes.

La devoción se disparó, pero a los niños los sometieron a análisis psiquiátricos para asegurarse de que el tumulto, las «revelaciones» y los extraños gestos no respondían a algún trastorno mental.

El gobierno comunista tomó cartas en el asunto y desplegó al ejército para evitar la afluencia de curiosos y, de paso, la de los protagonistas de las supuestas visiones. Pero, la Gospa, siguió haciendo supuesto acto de presencia.

Primer documento

El primero de los documentos sobre las posibles apariciones marianas en Medjugorje, proviene de los obispos yugoslavos en 1991, conocido como Declaración de Zadar:

Basándose en las investigaciones hasta ahora realizadas, no puede afirmarse que se esté tratando de apariciones sobrenaturales y revelaciones. Sin embargo, las numerosas reuniones de fieles que, desde diferentes partes del mundo, acuden a Medjugorje, inspirados tanto por motivos de fe como por otros varios, requieren la atención y el cuidado pastoral primeramente del obispo diocesano, y con él, también de los otros obispos, para que, en Medjugorje y en todo aquello que esté relacionado con ello, sea promovida una sana devoción a la bienaventurada Virgen María, de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia.

Para este propósito, los obispos darán directrices litúrgico-pastorales apropiadas. Asimismo, a través de su comisión, continuarán manteniéndose cercanos, e investigando todo cuanto acontece en Medjugorje.

En Zadar, 10 de abril de 1991.

Doctrina de la Fe, presidida en 1998 por el cardenal Joseph Ratzinger, daba cuenta de la posición de dicha Congregación acerca de Medjugorje. Dice así, después de confirmar lo escrito por los obispos de Zadar en 1991:

En lo que concierne a la autenticidad de las «apariciones», simplemente se atiene a lo establecido por los obispos de la ex Yugoslavia en la Declaración de Zadar, el 10 de abril de 1991: «…sobre la base de las investigaciones hasta ahora realizadas, no es posible afirmar que se trate de apariciones y revelaciones sobrenaturales». Después de la división de Yugoslavia en diversas naciones independientes, les correspondería actualmente a los miembros de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Herzegovina, eventualmente, investigar de nuevo este caso y, en último caso, dar nuevas declaraciones.

Con respecto a lo que declaró Su Excelencia, monseñor Peric, en una carta al secretario general de Familia Cristiana, en la cual él afirma: «Mi convicción y posición no es únicamente ‘non constat de supernaturalitate’, sino también ‘constat de non supernaturalitate’ de las apariciones y revelaciones de Medjugorje», debe considerarse como una convicción personal del obispo de Mostar, quien, en tanto obispo local, ha tenido siempre el derecho de expresar lo que ha sido y permanece siendo su opinión personal.

En lo que concierne a las peregrinaciones de índole privada a Medjugorje, esta Congregación considera que están permitidas bajo la condición de que no se consideren como un reconocimiento de los eventos en curso, los cuales exigen aún una investigación de la Iglesia.

Pero, ¿qué dijo el obispo de Mostar?

En un extenso artículo escribió que «la Virgen María no se apareció en Medjugorje» y fundamentó su postura, aduciendo que «aunque a veces se ha dicho que las apariciones de los primeros días podrían ser auténticas y que después sería añadida una superestructura por otros motivos, en prevalencia no religiosos, esta Curia ha promovido la verdad también referente a estos primeros días. Además, siempre ha buscado informar a la Santa Sede, en particular a los Sumos Pontífices San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco». Los mensajes de Medjugorje para el obispo de Mostar eran «extraños», pues «no se ve algún objetivo de las así llamadas apariciones, no se justifica la aparición, no se deja algún mensaje específico ni para los ‘videntes’, ni para los frailes, más allá de la invitación a creer en toda la aparición, ni para los fieles de la parroquia, ni para el mundo». Peric dijo que «teniendo en cuenta todo lo que fue examinado y estudiado por esta Curia diocesana, incluso el estudio de los primeros siete días de las presuntas apariciones, se puede afirmar pacíficamente: ¡La Virgen no se apareció en Medjugorje! Esta es la verdad que sostenemos».

Tomislav Vlasic, antiguo sacerdote franciscano, fue reducido al estado laical en 2009 y en 2020 fue excomulgado, por seguir haciéndose pasar por clérigo

Telegramas marianos

En 2017, al ser preguntado Francisco sobre las apariciones diferenció entre «las primeras apariciones, que fueron de niños, el informe más o menos dice que estas necesitan seguir siendo estudiadas», pero en cuanto a las «presuntas apariciones actuales, el informe tiene sus dudas». Sobre la cantidad de mensajes de la Gospa , el Papa dijo creer en «la Virgen como Madre, nuestra Madre, y no una mujer que es la jefa de la oficina telegráfica, que envía un mensaje todos los días».

En 2018, el Papa nombra a monseñor Henryk Hoser, S.A.C., Visitador Apostólico de carácter especial para la parroquia de Medjugorje por sus características singulares, con el fin de asegurar un acompañamiento estable y continuo de la comunidad parroquial y de los fieles que se dirigen en peregrinación.

Peregrinaciones

En 2019, la Santa Sede permitió que se retomaran las peregrinaciones oficiales, reconociendo que en el santuario acontecían «abundantes frutos de gracia», aunque ello no implicara la aprobación pública de las apariciones.

Los últimos acontecimientos tuvieron que ver con el director espiritual de los videntes, Tomislav Vlasic, antiguo sacerdote franciscano, que ya fue reducido al estado laical en 2009 y en 2020 fue excomulgado, por seguir haciéndose pasar por clérigo y organizar numerosas peregrinaciones a Medjugorje, propagar doctrinas erradas y tener conductas sexuales inapropiadas.

A día de hoy, el Vaticano advierte que la aprobación de las peregrinaciones a Medjugorje por sus frutos de conversión no certifica la autenticidad de las apariciones, que siguen sin contar con el reconocimiento de la Iglesia.