Críticas a la Iglesia ortodoxa checa por sus nombramientos a favor de Putin

en el principal convento de la Iglesia ortodoxa checa, dos clérigos ucranianos han sido sustituidos por dos religiosos pro rusos. La abadesa y el capellán de San Venceslao y Santa Ludmila, cerca de Praga, fueron depuestos, según ha informado la televisión pública checa.

Este hecho ha suscitado las críticas de los fieles contra la cúpula eclesial y las denuncias de que se pliega a los intereses de Moscú. La Iglesia checa, por su parte, ha negado cualquier tipo de motivación política y se ha limitado a explicar que los nombramientos de clérigos son competencia del arzobispo Michal Dandár.

«Desde fuera nos intentan criticar de pro rusos, pero esto es un sinsentido», ha señalado a Efe Jan Beránek, portavoz de la oficina del arzobispo, quien defiende la absoluta imparcialidad de su Iglesia. «No tenemos ninguna postura oficial sobre la guerra», ha resaltado.

Ya el pasado mes de abril, la Iglesia ortodoxa checa, que cuenta con unos 40.000 fieles, fue objeto de críticas por no condenar la invasión rusa de Ucrania.

Mientras, varios medios locales han difundido que la sustitución del capellán se ha debido a que estaba acusado en Ucrania de delitos relacionados con el crimen organizado, algo que han desmentido los fieles de la congregación.

Uno de ellos, un estrecho colaborador de la abadesa Valentina, asegura a Efe que se ha presentado una demanda judicial contra la cúpula eclesiástica. «Han sido denunciados por presentar pruebas falsas contra dos miembros de la antigua dirección», señala una de estas persona, que pidió no ser identificada.