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La Túnica de Cristo de Tréveris en su ostensión de 2012

La Iglesia francesa anuncia una nueva ostensión de la Santa Túnica de Cristo

Una de las reliquias de la vestimenta de Cristo en su Pasión se conserva en Argenteuil (Francia) desde que Carlomagno la confiara a unas religiosas, a principios del siglo IX. La última vez que se pudo venerar la Santa Túnica fue en 2016

El obispo de Pontoise, monseñor Stanislas Lalanne, anunció el pasado marzo que la Santa Túnica de Argenteuil (Val-d'Oise) podrá volver a venerarse en la basílica de Saint-Denys.

La diócesis de Pontoise ha decidido volver a dar esta oportunidad a los fieles durante el jubileo mundial de 2025, cuyo lema será Peregrinos de la Esperanza.

Donada por Carlomagno

En 2016, con motivo del Año Santo de la Misericordia, la basílica de Saint-Denys acogió a largo de diecisiete días a más de 200. 000 fieles que fueron a venerar la reliquia.

Una de las reliquias que se cita en el Evangelio de Juan 19,23-24, se conserva en Argenteuil desde que Carlomagno la confiara a unas monjas de la ciudad a principios del siglo IX.

Cartel del la última ostensión de la Santa Túnica.

En el Liber in Gloria Martyrum Beatorum (siglo VI), Gregorio de Tours afirmaba que la reliquia se encontraba depositada en la iglesia de los santos arcángeles, en la localidad de Galatha, a 200 kilómetros de Constantinopla.

La crónica de Fredegario (siglo VII) habla de la túnica que fue encontrada en un cofre de mármol en la ciudad de Zafad, cerca de Jerusalén.

Los fieles esperan para venerar la Santa Túnica en su última ostensión, en 2016

Con los años, la reliquia habría llegado a manos de la emperatriz Irene, quién incluyó la túnica en el ajuar de su matrimonio con Carlomagno quien, a su vez, la donó al monasterio de Argenteuil.

La Charta Hugonis (1156) señala que la Santa Túnica se encuentra desde tiempos antiguos en la iglesia de los benedictinos de Argenteuil.

Relicario textil de la Túnica de Tréveris en Alemania.

La túnica de Tréveris

Ejemplares distintos o trozos de la Túnica, también se encuentran en otros lugares. Es el caso de la Túnica de Tréveris, de la que se conoce su existencia desde 1072 por una crónica de la vida del obispo Agricio, que afirma que una de las reliquias recibidas por santa Helena en Tierra Santa era esta prenda. Además, la Gesta Treverorum (1105) señala que la población tenía conocimiento de que la reliquia estaba en la catedral dentro de un cofre.

Las investigaciones sobre la túnica de Tréveris, no han podido dilucidar origen y antigüedad, debido a las malas condiciones de conservación y por sucesivas reparaciones sobre la prenda.