Por qué la Orden de Malta no está en Malta y otros misterios de los Caballeros Hospitalarios
Con motivo de la elección del canadiense Frey John Dunlap como nuevo Gran Maestre, repasamos la historia de la Orden de San Juan, de Jerusalén a las Guerras Mundiales
La elección del canadiense Frey John Dunlap como nuevo Gran Maestre de la Orden de Malta ha devuelto a la actualidad a esta organización casi milenaria. El que será el primer líder americano de la orden coge las riendas de una institución central en la historia de Europa y del mundo, y en este artículo vamos a responder algunas de las preguntas más habituales que se plantean sobre la misma.
¿Cuándo nació la Orden de Malta?
Hace 975 años, en el siglo XI. Concretamente, en el 1048, cuando un grupo de mercaderes de la antigua república marinera de Amalfi construyó en Jerusalén una iglesia, un convento y un hospital para asistir a los peregrinos. El proyecto contó con el permiso del califa de Egipto, que entonces gobernaba Tierra Santa, y fue consagrado a san Juan Bautista. De ahí el (primer) nombre completo de la Orden: Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén.
¿Qué simboliza la cruz de Malta?
Con sus ocho puntas, la cruz de Malta es hoy el símbolo más reconocible de la Orden. Se instituyó, en su forma primitiva, a partir del año 1113, cuando el Papa Pascual II reconoció la orden a través de una bula. Sus miembros adoptaron la regla de san Agustín, el hábito negro, el tratamiento de «Frey» (que se mantiene hasta hoy) y la cruz de paño blanco con ocho puntas, que simbolizan las ocho bienaventuranzas que recoge el Evangelio de san Mateo.
Fray Ludwig Hoffmann von Rumerstein (1937-2022)
Reorganizó la Orden de Malta tras la grave crisis de 2017
¿Es una orden militar u hospitalaria?
La orden nació con una misión fundamentalmente hospitalaria, de acogida a los peregrinos, y así funcionó durante sus primeros años, bajo el mandato de su fundador, el beato Gerardo Tum. A partir del segundo Gran Maestre de la orden, Raymond du Puy, y con la creación del reino de Jerusalén, los hospitalarios empezaron a tomar un carácter militar, a imitación de la recién creada Orden del Temple, para proteger a los enfermos y peregrinos, así como los hospitales y vías de comunicación.
¿Por qué no tiene su sede en Malta?
La primera sede de la orden fue Jerusalén, ciudad que tuvieron que abandonar tras la conquista de Saladino en 1187. No obstante, los hospitalarios mantuvieron enclaves en la región, como el famoso Crac de los Caballeros o San Juan de Acre. Fueron expulsados de allí en 1291, y se instalaron en Chipre, y más tarde en Rodas, que fue la sede de la Orden de San Juan durante dos siglos. Desde allí participaron en varias cruzadas y empezaron a acuñar monedas, pero tuvieron que marchar (de nuevo) cuando Solimán el Magnífico sitió la isla en 1522.
Los caballeros vagaron por el Mediterráneo sin un hogar fijo hasta que, en 1530, el emperador Carlos I cedió a la orden el archipiélago de Malta, Gozo y Comino. A pesar de una cierta reticencia inicial –los caballeros querían volver a Rodas–, el vínculo entre la orden y Malta se fortaleció cuando lograron defender con éxito la isla de los otomanos en 1565, en lo que se conoce como el Gran Asedio de Malta.
En este periodo se empieza a conocer a los hospitalarios como Orden de Malta: de hecho, la capital del país, La Valeta, se llama así en honor al Gran Maestre que lideró la defensa de la isla, Frey Jean de la Valette. Tras aquella victoria, la Orden de San Juan se puso manos a la obra y desplegó en Malta una importante actividad: edificó construcciones defensivas, hospitales e iglesias, y creó una universidad, una escuela de anatomía y una escuela naval donde se formaban los hijos de la aristocracia europea.
Hecho este recorrido, toca responder a la pregunta: ¿por qué la sede hoy no está en Malta? Como viene siendo habitual, por una derrota militar. En este caso, sin sangre: en 1798, el ejército de Napoleón Bonaparte ocupó Malta y –según explica la actual web de la orden– «los caballeros se ven obligados a abandonar la isla, ya que la Regla de la Orden les impide alzarse en armas contra otros cristianos». Tras varias sedes provisionales en Mesina, Catania o Ferrara, la orden se estableció finalmente en Roma en 1834.
No obstante, sus dos sedes en esa ciudad –el Palacio Magistral y la Villa Magistral, donde está la icónica cerradura desde la que se ve la cúpula de San Pedro– no pertenecen a Italia ni al Vaticano. Son extraterritoriales; es decir, forman parte del territorio soberano e independiente de la Orden, que en la actualidad es reconocida internacionalmente por las naciones como sujeto de derecho internacional.
¿A qué se dedican hoy los caballeros?
Desde que se establecieron en Roma, los caballeros de Malta abandonaron sus empresas militares y volvieron a su misión inicial, la asistencia médica y social. La orden llevó a cabo grandes misiones humanitarias durante las dos Guerras Mundiales, y hoy en día -según los datos ofrecidos en su web- cuenta con 13.500 miembros, 95.000 voluntarios y 52.000 profesionales cualificados, en su mayoría médicos y profesionales sanitarios.
La Orden de Malta posee una densa red de programas en 120 países, que -de forma independiente o colaborando con gobiernos u otras asociaciones- ofrecen asistencia en cuestiones como la ayuda de emergencia para refugiados; las intervenciones en zonas golpeadas por desastres naturales, o la gestión de centros médicos, hospitales o residencias de ancianos.