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La fiscalía de Civitavecchia ha abierto una investigación por estafa contra la vidente Gisella Cardia y su marido..Facebook

La Iglesia se pronuncia y aconseja no acercarse a los «fenómenos» de la Virgen de Trevignano

El alcalde de la localidad ha ordenado el derribo de la capilla donde se reúnen los seguidores de la vidente y la fiscalía de Civitavecchia ha abierto una investigación por estafa contra Gisella Cardia y su marido

La Iglesia se ha pronunciado oficialmente sobre las supuestas lágrimas de la Virgen y otros fenómenos místicos que se repiten desde hace siete años en Trevignano Romano, localidad no muy lejos de Roma.

El obispo de la diócesis de Civita Castellana (de la que depende Trevignano), monseñor Marco Salvi, ha aconsejado a los fieles que no acudan a las reuniones de oración que convoca el día 3 de cada mes la vidente Gisella Cardia. Una disposición que debe considerarse válida hasta el juicio de la comisión diocesana, que investiga el posible carácter sobrenatural de los fenómenos.

El caso de Trevignano Romano se ha dado a conocer en todo el mundo. Decenas de periódicos y televisiones recorren el país desde hace meses intrigados por estos misteriosos hechos. La supuesta vidente suele ser invitada a programas de entrevistas y cuenta, sin duda alguna, lo que le sucede. Es decir, apariciones y mensajes de la Virgen, lágrimas de sangre y aceite del rostro de una estatua de la Virgen comprada en Medjugorje, estigmas que de repente aparecen en su cuerpo...

Multiplicación de pizzas

En una transmisión televisiva, el pasado 12 de mayo, relató supuestas agresiones físicas sufridas en el pasado por el demonio: «Mi mismo esposo una vez me encontró casi colgada en el baño en la pared a un metro del suelo. Las manos me estaban asfixiando». El señor Cardia luego enriqueció el testimonio de la mujer con más detalles: «Aquí –declaró, señalándose el cuello – tenía tres moretones. Luego desaparecieron. Tengo las fotos, porque documentamos todo».

Algunos seguidores recuerdan que Gisella también vio ángeles en su casa mientras que la propia vidente contó una historia en la que ella y su esposo conocieron en persona a un ángel. No faltaron los milagros gastronómicos: desde la «multiplicación» de los ñoquis hasta la de la pizza.

Las instituciones intervinieron en el caso Trevignano. El alcalde de la localidad ha ordenado el derribo de la capilla-mirador donde se reúnen en oración los seguidores de la vidente. Mientras que la fiscalía de Civitavecchia ha abierto una investigación por estafa contra Gisella Cardia y su marido, tras una denuncia de un investigador privado. Los carabinieri tomaron una muestra de sangre de la estatua de la Madonnina que sería compatible con la de cerdo (por ahora son rumores, porque las investigaciones están en marcha).

No organicen reuniones públicas que den la impresión o la certeza de que la Iglesia ha autentificado los hechos de Trevignano

Solo la Iglesia, hasta ahora, no había intervenido en el caso Trevignano. El obispo llenó este vacío, publicando un comunicado en el que explicó que la Comisión diocesana «todavía está trabajando para encontrar e investigar más elementos, a fin de llegar a un juicio general y definitivo por parte de la Iglesia en cumplimiento de las normas de la congregación para el doctrina de la fe –ahora dicasterio para la doctrina de la fe– sobre el discernimiento de supuestas apariciones y revelaciones privadas. Esta investigación, como puede comprenderse fácilmente, requiere un tiempo adecuado y una ponderación adecuada».

«Ahora –prosigue la nota–, en espera de este juicio sobre la base de las orientaciones iniciales alcanzadas por la comisión, teniendo en cuenta la secular prudencia de la Iglesia en casos como éste, se aconseja a los fieles no participar en este tipo de eventos, hasta pronunciamiento definitivo de la autoridad competente».

La vidente no retrocede

De ahí la invitación del obispo a una «conducta discreta, prudente y respetuosa sin la cual no es posible experimentar la comunión eclesial, primer don que fortalecen los auténticos dones del cielo; no organicen reuniones públicas (ya sea de oración y/o de catequesis) que den la impresión o la certeza de que la Iglesia ha autentificado los hechos de Trevignano».

Monseñor Salvi aconseja a los sacerdotes que se abstengan «de expresar públicamente, en el ejercicio de su ministerio, su opinión personal sobre el fenómeno». A los fieles, el prelado les dice que alimenten «su comunión de amor con María, madre del Señor y de la Iglesia, a partir de la palabra de Dios y de la liturgia de la Iglesia, que son el lugar verdadero y real del encuentro cotidiano con ella que nos es dada por la Trinidad como signo de consuelo y de segura esperanza».

El juicio del obispo fue criticado por los colaboradores de Gisella. Porque a estas alturas la vidente es popular y tiene muchos seguidores, y entre ellos también hay un «portavoz». «Aconsejar a los fieles que no participen en las reuniones de oración antes de que la Comisión diocesana comunique el veredicto oficial es, en mi opinión, un prejuicio, que levanta sospechas sobre la imparcialidad de los trabajos y su resultado», comentó Paola Felli, 'portavoz' de la supuesta vidente al periódico Fan Page.

Gisella Cardia no retrocederá: «El día 3 de cada mes, como desde hace años, tiene una cita con la Virgen y estará allí para la aparición. En el comunicado, el obispo se dirige a los fieles y no a ella. Ella no se da por vencida sino que sigue adelante, también somos conscientes de que lo expresado por el obispo está en la línea de lo que también se había dicho para Medjugorje», añadió el 'portavoz' de la vidente, refiriéndose a las apariciones marianas en el Pueblo bosnio.

En ese caso, como en otros hechos similares, la Iglesia esperó prudentemente el cierre de las investigaciones diocesanas, antes de autorizar o no el culto mariano. En el caso de Trevignano, sin embargo, existen muchas dudas sobre la autenticidad de los fenómenos místicos. Y se multiplican día a día como los «gnocchi» y la «pizza».