José Cobo: «Por encima de las etiquetas de progres y carcas, tenemos una identidad que nos da la fe»
Cuando estaba en su parroquia, Cobo ha recordado que «había gente de todos los partidos políticos» y se llevaban todos «muy bien». «Y hablábamos del amor, de la vida, del Evangelio, del trabajo. Y cada uno aportaba también su enfoque»
En sus primeras declaraciones como arzobispo de Madrid, José Cobo ha defendido la «inviolabilidad» de la Abadía del Valle de los Caídos así como de la comunidad benedictina, y ha precisado que los «pasos políticos» que se den allí de acuerdo con la Ley de Memoria Democrática son «independientes» a la Iglesia de Madrid, aunque si se les consulta, se pronunciarán.
«Creemos en la inviolabilidad del templo, porque fue erigido como tal, y en la inviolabilidad de la comunidad que está rezando allí, que reza por la paz y su vida es de oración. Partiendo de ahí, los tránsitos políticos que se vayan dando, si nos consultan, diremos algo. Si no, los pasos políticos son independientes a nosotros», ha precisado Cobo.
Preguntado por el futuro del Valle de los Caídos y de los benedictinos, coincidiendo con el inicio, este lunes, de las exhumaciones a las víctimas de la Guerra Civil en Cuelgamuros, Cobo ha dicho que «no» se puede «dejar» que la Iglesia sea «instrumentalizada» y ha rechazado «que la Iglesia tenga que ir apoyando o desaprobando decisiones políticas».
«Yo creo, y es la postura de la Conferencia y la postura que se ha mantenido desde la Archidiócesis de Madrid desde el principio, que primero hay un paso y es no dejar que la Iglesia sea instrumentalizada y que las decisiones políticas o que la Iglesia tenga que ir apoyando o desaprobando decisiones políticas. Yo creo que ese es un paso en que no debemos de estar», ha puntualizado.
Entre otros motivos, según ha explicado, porque el Valle de los Caídos «responde a unas jurisdicciones propias que son las de los benedictinos» y «de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado». «La Archidiócesis de Madrid tiene la jurisdicción pastoral, no es decisoria en este caso», ha puntualizado.
Por otro lado, preguntado por si se considera un obispo progresista, Cobo ha indicado que no quiere ponerse «etiquetas» porque tampoco le gusta «poner etiquetas a la gente» y porque es como meter a las personas «en cajoncitos».
Sin etiquetas
«En la Iglesia, por encima de las etiquetas políticas de 'progres', 'carcas', no sé qué, tenemos una identidad que nos da la fe. Y nos podemos sentar gente muy distinta», ha defendido.
En este sentido, ha recordado que cuando estaba en su parroquia, «había gente de todos los partidos políticos» y se llevaban todos «muy bien». «Y hablábamos del amor, de la vida, del Evangelio, del trabajo. Y cada uno aportaba también su enfoque», ha comentado.
En todo caso, hay una etiqueta que sí se pone: la del Papa. «Hombre, ¿la etiqueta de que soy del Papa Francisco? Pues bueno, pues sí. Pero cuando estaba el Papa Benedicto, yo era del Papa Benedicto y también cuando estaba con Juan Pablo II», ha afirmado.
Respecto a las relaciones con el gobierno autonómico, Cobo considera que tienen «una perspectiva muy buena por delante» y ha insistido en que «lo importante son las personas» mientras que «las ideologías borran los rostros». Por ello, aboga por sentar a «gente distinta» a «hablar» para responder a los problemas de los ciudadanos.
«La misión de la Iglesia, más que polarizar, es poner la mesa para que nos sentemos todos y podamos, por lo menos, humanizar un poquito esto, humanizar la ciudad», ha opinado.
Voto libre
Además, ha avanzado que votará en las próximas elecciones generales del 23 de julio. «Sí, sí, claro», ha afirmado, al tiempo que ha defendido un voto «que sea libre, es decir, que no venga con hoja de ruta de si eres tal, tienes que hacer cual» y «discernido», tomado tras una reflexión sobre «los problemas» que tiene «el mundo» y «desde dónde se pueden responder con prioridad esos problemas».
«El voto es un ejercicio de discernimiento y no solo personal, para los cristianos también podría ser un voto un instrumento de discernimiento comunitario, o sea, sentarnos y hablar, porque no pasa nada, el que dos cristianos de distinto, pues como pasa en las familias, que podamos hablar y discernir», ha indicado.
Por otro lado, sobre los casos de abusos sexuales a menores, Cobo se ha puesto «a disposición de las víctimas» y ha precisado que, muchas veces, las víctimas lo que quieren es que «se las escuche, se las acoja» y que «la Iglesia las crea», más que indemnizaciones.
Abusos de conciencia
«Materializar desde el principio el problema... Yo siempre he dicho que hay que hablar con las víctimas y a veces sus prioridades son otras», ha subrayado, preguntado por si es partidario de las indemnizaciones. «Yo me he reunido con muchas víctimas y he estado en procesos con muchas víctimas y detecto que lo que van pidiendo es confianza y que la Iglesia les crea. Yo cuando me he reunido con ellos y les he pedido perdón en nombre de la Iglesia, he visto cómo han cambiado las vidas», ha asegurado.
En este sentido, Cobo ha señalado que hace un mes, ha «bautizado, ha dado la confirmación y la Eucaristía» a una de las víctimas de abusos.
Asimismo, ha apostado por trabajar en la lucha contra «el abuso de conciencia, que a veces es previo al abuso sexual». «Vamos dando pasos y son los retos que tenemos por delante y vamos aprendiendo», ha añadido, poniendo de relieve el trabajo del proyecto 'Repara' para sostener y acompañar a las víctimas.