La leyenda negra de Pío XII no se sostiene: sale a la luz la lista de judíos escondidos en Roma
El último hallazgo del archivo es una lista del Papa en la que se nombra a miles de judíos albergados por católicos en Roma en distintas instituciones eclesiales
Después de que el Papa Francisco ordenara abrir el archivo secreto sobre la postura del Papa Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial con respecto al genocidio judío, se han ido desvelando verdades en torno al mito de un Papa que, aparentemente, no hizo nada por parar la Solución final de los nazis.
El Debate informó en su momento a propósito de la desidia por parte de los historiadores que tanto habían pedido la apertura de dichos archivos, pero después apenas unos pocos comenzaron a investigar seriamente en las fuentes vaticanas abiertas para todos.
Comparados con la comunidad judía de Roma
Para quien quiera investigar, la apertura del archivo ha ido desvelando poco a poco algunos descubrimientos. El primero fue una carta de 1942 encontrada en los Archivos Vaticanos que publicó el diario italiano Il Corriere della Sera.
El documento inédito, fechado el 14 de diciembre de 1942, fue encontrado por el archivista Giovanni Coco, quien aseguró que servirá para tratar de «esclarecer y de comprender el terrible período en el que Pacelli (Pío XII) dirigió la Iglesia».
«Es un caso único, tiene un valor enorme», añadió Coco. «En ese mensaje, enviado por el jesuita alemán antinazi Lothar König al secretario privado del Papa, se describen las atrocidades cometidas en el horno crematorio en el campo de concentración de Bełzec, situado en la Polonia ocupada por los nazis, y también se menciona el campo de Auschwitz», afirma el diario italiano.
La misiva del alemán menciona con detalle el «alto horno» ubicado cerca de Rava Rus'ka, en Bełzec, donde «cada día mueren hasta 6.000 hombres, sobre todo polacos y judíos ». La revelación se ampliará el 18 de septiembre, cuando se conozca en detalle la investigación de este archivista.
De acuerdo con el investigador, la misiva hace también referencia a otras comunicaciones y representa «la única evidencia de una correspondencia que hubo que nutrir y prolongar en el tiempo» y que ponían en conocimiento de la Santa Sede los crímenes nazis.
La lista de judíos salvados
El siguiente hallazgo es una lista de Pío XII que nombra a miles de judíos albergados por católicos en Roma en tiempos de guerra. La lista fue encontrada en los archivos del Pontificio Instituto Bíblico de Roma, e indica que unas 4.300 personas fueron acogidas entre septiembre de 1943 y junio de 1944, cuando Roma fue liberada por las fuerzas aliadas.
De esa cifra, 3.600 personas están identificadas por su nombre, y 3.200 eran judíos, según la comparación con los archivos de la comunidad judía de Roma.
Cien órdenes religiosas femeninas y cincuenta y cinco comunidades masculinas, distintas parroquias y otras instituciones, proporcionaron refugio durante la ocupación alemana de Roma. Según la documentación, los judíos fueron escondidos en la Parroquia de la Transfiguración, la Parroquia de la Divina Providencia, el Seminario Mayor Romano, la Iglesia de San Carlo al Corso, la Parroquia de Santa María en Trastevere, la Iglesia de Santa María delle Fornaci, entre otros lugares. El refugio concedido a los judíos por parte de los institutos religiosos no podría haber ocurrido sin conocimiento explícito de Pío XII.
Durante la ocupación nazi de Roma, al menos 2.000 judíos, incluidos cientos de niños y adolescentes, fueron asesinados de una comunidad total estimada en ese momento entre 10.000 y 15.000 personas. La mayoría murió en los hornos de Auschwitz-Birkenau tras una redada en octubre de 1943.
El hallazgo de la lista se presentó en una conferencia en el Museo del Holocausto de Roma. Los organizadores señalaron que la lista no se ha hecho pública «por razones de privacidad».
La leyenda negra
La lista fue elaborada por el jesuita italiano Gozzolino Birolo entre junio de 1944 y la primavera de 1945. Birolo, era el responsable de las finanzas del Pontificio Instituto Bíblico. Por su parte, el rector de la Instituto, el sacerdote alemán Augustin Bea, se convertiría en cardenal y responsable de las relaciones judeo-católicas después de la guerra.
Los investigadores afirmaron que un historiador italiano llamado Renzo De Felice ya publicó en 1961 una lista de institutos religiosos en Roma que albergaban judíos. Pero la fuente del material desapareció hasta su nuevo hallazgo estos días.
Un congreso revelador
La leyenda negra del silencio o la inacción de Pío XII con repecto al Holocausto judío, comenzó con la obra El diputado (1963), de Rolf Hochhuth que apareció cinco años después de la muerte del pontífice,
Las pruebas históricas ya demostraron que el Papa Pío XII no pudo firmar la condena aliada de la persecución de los judíos del 17 de diciembre de 1942, porque el Vaticano no era un país aliado en la contienda, sino un Estado neutral.
A propósito de los nuevos documentos del pontificado de Pío XII, del 9 al 11 de octubre se realizará en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma un congreso extraordinario que reunirá a historiadores, expertos y teólogos.
El congreso partirá de los nuevos documentos que el Papa Francisco puso a disposición de los especialistas en el año 2020. Aunque se calcula que los archivos constan de 16 millones de páginas, los investigadores ya han logrado reunir información decisiva sobre la postura de la Iglesia con los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.