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Yesner Cipriano Pineda MenesesX

Cristianos perseguidos

Otro sacerdote arrestado en Nicaragua: el quinto en siete días

Entre el domingo y lunes pasado, los sacerdotes nicaragüenses José Iván Centeno, Julio Ricardo Norori, y Cristóbal Gadea fueron detenidos por la Policía sandinista, que los trasladó a Managua

Yesner Cipriano Pineda Meneses es el quinto sacerdote nicaragüense arrestado en los últimos cinco días. El pasado sábado, el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes fue extraído por las fuerzas policiales del régimen sandinista de Daniel Ortega mientras se encontraba celebrando la festividad de la Virgen del Rosario.

«Policía sandinista secuestra al padre Yesner Pineda. Aún quedan sacerdotes con orden de captura y no han logrado salir del país», escribió Martha Patricia Molina, autora del estudio titulado Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida? que da seguimiento a la situación de los sacerdotes en ese país, a través de su cuenta de la red social X (antes Twitter).

El sacerdote Pineda Meneses, que pertenece a la diócesis de Estelí, al norte de Nicaragua, es párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en el municipio de Ocotal, departamento de Nueva Segovia, fronterizo con Honduras. Según la investigadora nicaragüense exiliada y abogada de profesión, la comunidad internacional continúa «indolente ante esta temible y larga noche oscura que vive la Iglesia católica».

«Es necesario ayuda humanitaria para los sacerdotes”, abogó Molina, que el miércoles pasado presentó la cuarta entrega de su estudio, en el que detalló que 19 religiosos nicaragüenses, entre ellos el obispo encarcelado Rolando Álvarez y el obispo exiliado Silvio Báez, y otros 14 sacerdotes, han sido declarados »traidores a la patria" y despojados de su nacionalidad.

Entre el domingo y lunes pasado, los sacerdotes nicaragüenses José Iván Centeno, Julio Ricardo Norori, y Cristóbal Gadea fueron detenidos por la Policía sandinista, que los trasladó a Managua. Y el jueves en la noche fue arrestado el sacerdote Álvaro Toledo.

Esos cuatro sacerdotes, más el párroco Pineda Meneses, pertenecen a la diócesis de Estelí, cuyo administrador apostólico es el obispo Rolando Álvarez, condenado el pasado febrero a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria.

Las relaciones del régimen de Ortega y la Iglesia católica están marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.