La Iglesia delega las bendiciones de parejas «irregulares»: «Cada obispo verá en su diócesis»
Preguntado sobre la declaración en la presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia este martes, el portavoz de la CEE, César García Magán, ha evitado opinar sobre la declaración del Vaticano
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha delegado en cada obispo de cada diócesis la forma de proceder tras la autorización del Vaticano para la bendición de parejas homosexuales y otras uniones civiles, aunque ha remarcado la «importancia» de no «confundirlo» con el matrimonio canónico.
Preguntado sobre la declaración en la presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia este martes, el portavoz de la CEE, César García Magán, ha evitado opinar sobre la declaración del Vaticano. «Como premisa mayor, la Conferencia Episcopal no hace valoraciones de documentos de la Santa sede, ya los obispos cada uno verá en su diócesis», ha señalado, aunque ha incidido en que estas bendiciones no deben confundirse con las bodas religiosas.
«Sí subrayo de esta declaración la importancia, lo dice el prefecto, de no confundir ni hacer de esa bendición una diversa celebración del matrimonio, eso dice, que no hay que confundirlo con la celebración del matrimonio canónico», ha insistido el obispo auxiliar de Toledo.
El dicasterio para la Doctrina de la Fe ha publicado este lunes una declaración en el que permite la bendición de parejas entre personas del mismo sexo y otras situaciones «irregulares» (como los divorciados vueltos a casar) siempre que no imite el rito del Matrimonio. En el documento, se profundiza en el tema de las bendiciones, distinguiendo entre las bendiciones rituales y litúrgicas, y las bendiciones espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular. Precisamente, en esta segunda categoría es donde se contempla ahora la posibilidad de acoger también a quienes no viven según las normas de la doctrina moral cristiana pero piden ser bendecidos.