La Iglesia recoge testimonios para hacer beato a Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación
El próximo 9 de mayo, varias decenas de personas que conocieron a Giussani se manifestarán en este encuentro sobre su vida, su pensamiento, su espiritualidad y fama de santidad
La causa de beatificación de Luigi Giussani sigue en marcha. Una vez terminada la fase histórica, la Iglesia italiana va a comenzar a recoger testimonios sobre personas que conocieron al italiano. Según ha anunciado el arzobispado de Milán, el próximo 9 de mayo, presidirá la primera sesión pública de esta fase testimonial.
Varias decenas de personas que coincidieron con Giussani durante su vida se manifestarán en este encuentro sobre su vida, su pensamiento, su espiritualidad y fama de santidad. También podrán expresar su opinión sobre el avance de la causal, que comenzó en febrero de 2012 cuando la fraternidad de Comunión y Liberación lo solicitó.
Según establece el Derecho Canónico, tienen que pasar cinco años desde la muerte del fiel para poder abrir una causa de beatificación, con la condición de que no pueden transcurrir más de cincuenta. En el caso del fundador de Comunión y Liberación, dado que esta fase de investigación documental se encuentra ya en una fase avanzada, el arzobispo de Milán, Mario Delpini, decidió iniciar la segunda fase de la investigación canónica, denominada fase testimonial. Una vez finalice, todo lo recogido será enviado al dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, donde se verificará el trabajo realizado por la diócesis de Milán y se establecerán los siguientes pasos a seguir.
Davide Prosperi, actual presidente de Comunión y Liberación, ha aprovechado los Ejercicios Espirituales del movimiento para anunciarlo a sus seguidores. Visiblemente emocionado, Prosperi agradeció a Delpini y a todos los implicados en la causa y motivó a todo el movimiento a seguir «con afectuosa y viva adhesión el momento de oración en la basílica de San Ambrosio. Mientras los 20.000 asistentes acogían la noticia con un gran aplauso, el presidente reconoció »el deseo incontenible que llevamos en el corazón de poder ver pronto a don Giussani contado entre los beatos y santos del Señor".