Daniel Ortega, dictador nicaragüense
Al menos 12 sacerdotes nicaragüenses han sido detenidos en una «escalada represiva» contra la Iglesia
Los pasados días 1 y 2 de agosto, la Policía sandinista realizó operativos en parroquias de las diócesis de Matagalpa y también de Estelí, al norte del país
Al menos 12 sacerdotes han sido detenidos en los últimos días en una nueva oleada de arrestos contra religiosos de la Iglesia católica en Nicaragua, según ha informado una ONG de derechos humanos que trabaja desde el exilio en Costa Rica.
«En las últimas 48 horas ha ocurrido una escalada represiva contra sacerdotes de la Iglesia católica» en el departamento de Matagalpa, en el norte del país, expresan. «Varias parroquias han sido asediadas y al menos 12 sacerdotes detenidos arbitrariamente, algunos de ellos con paradero desconocido y en situación de desaparición forzada», precisa la organización.
El pasado jueves y el viernes, 1 y 2 de agosto, la Policía nicaragüense realizó operativos en parroquias de las diócesis de Matagalpa y también de Estelí (norte), según ha denunciado a través de la red social X la abogada e investigadora de temas de la Iglesia, Martha Patricia Molina, exiliada en Estados Unidos.
La activista de derechos humanos nicaragüense Haydee Castillo, también exiliada en Estados Unidos, aseguró en X que «anoche Matagalpa estuvo asediada por fuerzas policiales y paramilitares».
Por su parte, el régimen de Nicaragua no se ha referido a esas informaciones. Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, sostienen que la Iglesia apoyó las protestas de 2018 contra el gobierno que dejaron más de 300 muertos, según la ONU, y que Managua considera un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.
«Esta es la mayor arremetida desde diciembre de 2023», cuando fueron detenidos otra docena de sacerdotes, afirma la oenegé. En enero pasado una treintena de religiosos fueron excarcelados y enviados al Vaticano.
«Abusos y violaciones sistematizadas»
Hace una semana, un grupo de expertos de las Naciones Unidas denunció que el gobierno de Nicaragua mantiene ataques «sistemáticos» contra la Iglesia católica y otras confesiones cristianas desde las protestas de 2018. Nicaragua Nunca Más recuerda que desde ese mismo año «el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha cancelado la personalidad jurídica de al menos 419 organizaciones de la sociedad civil católicas y protestantes, siendo religiosos, religiosas católicas, trabajadores de organizaciones y medios católicas y feligresía los principales blancos de la violencia estatal».
Estos «abusos y violaciones sistematizadas se han documentado en diferentes informes emitidos por instancias internacionales», insta la organización, que expresó su «preocupación por esta escalada represiva contra la iglesia».
«Exigimos la inmediata liberación de los sacerdotes detenidos, así como de las más de 140 personas presas políticas, entre ellas 25 mujeres. Insistimos a la comunidad internacional en su deber de protección e instamos a su acción frente a las graves violaciones de derechos humanos cometidas de manera sistemática por el régimen Ortega Murillo», concluye.
