Los tres curas de Red de Redes explican qué es la «reparación al Corazón de Jesús» de la que habla el Papa

«Jesús sufre con nosotros. Y sufre también los desprecios, las blasfemias, sufre cuando la gente pasa de Él, cuando se pisotea a la Iglesia, cuando se hacen burlas contra Él en los carnavales o en algunas otras fiestas. Por eso, podemos darle nuestro amor para reparar esas ofensas». Así explica el sacerdote influencer Jesús Silva en qué consiste la reparación de las ofensas al Sagrado Corazón de Jesús.

Lo ha hecho en el último capítulo de Red de Redes, el programa de Catecismo para adultos, en tono distendido y clave de humor, que emite semanalmente la Asociación Católica de Propagandistas en su canal de YouTube. Un capítulo en el que Silva, junto a los otros dos sacerdotes influencers que presentan cada programa, Patxi Bronchalo y Antonio María Doménech, abordan la humanidad de Jesucristo y, más en concreto, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. El tema, precisamente, al que el Papa Francisco acaba de dedicar su última Encíclica, Dilexit nos.

Aunque en el momento de la grabación del programa no se había anunciado aún la publicación del documento pontificio, los tres sacerdotes dedican un amplio espacio a explicar en qué consiste la reparación al Sagrado Corazón, que en su reciente documento el Papa también detalla de forma extensa y a la que califica, con palabras de Juan Pablo II, como el modo de «construir sobre las ruinas».

Darle un abrazo a Jesús sufriente

Así, Silva recuerda cómo, cuando santa Margarita María de Alacoque dijo haber recibido de Jesús la sugestiva petición «al menos tú, Ámame», lo que el Corazón de Cristo estaba demandando era «al menos tú dame amor, para reparar estas ofensas que estoy recibiendo por parte de la gente». Y de ese modo surge «este concepto de reparación por la cual, espiritual y místicamente, con nuestro amor, nosotros acompañamos al Señor en su humanidad sufriente, para consolarle».

Para ilustrar mejor en qué consiste la reparación, los sacerdotes emplean un símil de lo más visual: «La reparación es un concepto muy bonito que hemos perdido y que hay que recuperar, y que está muy vinculado a la humanidad de Jesús, porque es como esa persona que sufre porque un amigo le ha traicionado, y tú vas y le das un abrazo».

Reparación, caridad y Eucaristía

«Ese acompañar a Jesús para acompañar a su corazón, para amarle y reparar los pecados de la humanidad, tiene fruto primero en nosotros, porque nos acerca a su Corazón, y segundo, tiene fruto para toda la gente que se está burlando de Él, que se ríe de Él, que le desprecia o no le conoce», explican los conductores de Red de Redes.

Esta vinculación entre reparación y ayuda a los demás está también presente en Dilexit nos, así como otro concepto que introducen los sacerdotes de Red de Redes: la unión entre la devoción al Sagrado Corazón y la Eucaristía.

Como explican Silva, Bronchalo y Domenech, «Jesús nos ha permitido acercarnos al Santísimo, al Sagrario, al cuerpo de Cristo expuesto en la custodia, para poder acompañarle». Y recuerdan que la costumbre de rezar una «hora santa» ante el Santísimo surge del pasaje evangélico en que Jesús dijo a Pedro: «Simón, ¿ni siquiera una hora has podido velar conmigo?».

Y concluyen afirmando que la reparación está íntimamente ligada con la posibilidad de «acercarnos al Santísimo sacramento, al Sagrado Corazón de Jesús, para acompañarle en esa hora de oscuridad, en esa hora de tinieblas y de soledad» y por ese motivo «es una fuente de espiritualidad preciosa, brutal y verdadera para acompañar al Corazón de Jesús, que tanto sufre por ti, por mí y por todos los hombres».