Un encuentro virtual permitirá adentrarse en el convento donde nació Isabel la Católica
Trece monjas agustinas custodian este lugar, que fue donado como monasterio por Carlos V
Cuando Isabel nació el 22 de abril de 1451, no se trataba de un convento, sino del palacio de Juan II, su padre. Fue posteriormente, en 1527, cuando Carlos V lo donó para que se convirtiera en el monasterio de Nuestra Señora de Gracia de Madrigal de las Altas Torres (Ávila). Y allí se ha desarrollado la vida religiosa desde entonces, prolongada en la actualidad por trece monjas agustinas.
El próximo 13 de noviembre, a las 20:00 horas, habrá una oportunidad para encontrarse virtualmente con ellas en el claustro de su cenobio. El evento, organizado por la fundación DeClausura, es el número 33 de este tipo que organiza la institución, que pretende «dar a conocer la razón de ser, la belleza y la importancia de la vida contemplativa». Para participar es necesario inscribirse rellenando un formulario.
José Luis Alfaya, sacerdote y escritor
«Me gustaría que mi libro sobre Isabel la Católica lo leyese la Princesa Leonor»
Las agustinas de Madrigal llevan un régimen de vida de clausura, dedicándose a la vida contemplativa, aunque parte de su tiempo lo dedican a enseñar el monasterio a las visitas turísticas que organizan todos los días. En las horas de trabajo, esta pequeña comunidad elabora todo tipo de bordados, sobre todo ornamentos sagrados (albas, casullas, manteles…).
En el convento se puede visitar el magnífico claustro gótico de 1406, la sala capitular, el Salón de Embajadores –con su extraordinario artesonado– y el coro bajo y la iglesia, donde están enterradas la infanta doña Catalina de Castilla, hija de don Juan II y de su primera mujer, la reina doña María de Aragón. Aquí también se encuentran los restos de una hija del rey don Fernando el Católico, la infanta doña María de Aragón, y una hija natural de Carlos V, de nombre Juana.