Un soldado herido en la Primera Guerra Mundial con graves secuelas, el milagro 71 de Lourdes
Su vida de fe y su actitud humilde, a pesar de los problemas de salud que había pasado (y superado) se convirtieron en una fuente de inspiración para todos los que conocieron a John Traynor
John Traynor, un soldado inglés que quedó herido tras la Segunda Guerra Mundial, llegó al Santuario de Lourdes en 1923. Había sido alcanzado por una ametralladora el 8 de mayo de 1915, en la batalla de Galípoli, y ya antes había sido herido cerca de Amberes. Tras numerosas operaciones sin éxito, las secuelas fueron irrevocables: perdió el brazo derecho y hasta el final de sus días padeció ataques epilépticos.
Este soldado inglés ha sido reconocido como el milagro número 71 atribuido a la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes por el arzobispo de Liverpool, Malcolm McMahon. La curación le alcanzó tras haber sido ingresado en un hospicio para enfermos incurables el verano de 1923. En el informe sobre su recuperación del Bureau des Constatations Médicales del santuario, se indica que fue el 25 de julio cuando, tras ser sumergido en las piscinas de Lourdes, participar en la procesión eucarística y la bendición de los enfermos, Traynor, que padecía epilepsia, parálisis del brazo derecho y ambas piernas, pérdida de sensibilidad, falta de control del cuerpo y una apertura en la región parietal del cráneo tapada con una placa, sintió que había quedado curado.
Aquel mismo día los médicos que acompañaban a su peregrinación constataron su estado. Al día siguiente volvieron al hospicio y tres años después se presentó ante el despacho de constataciones médicas para contar su caso. A su regreso a Liverpool se convirtió en camillero de las peregrinaciones anuales al santuario francés, labor que llevó a cabo hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Su vida de fe y su actitud humilde, a pesar de los problemas de salud que había pasado (y superado) se convirtieron en una fuente de inspiración para todos los que le conocieron. En la carta de reconocimiento oficial del milagro, fechada el 8 de diciembre, día en que se celebra la Inmaculada Concepción, el arzobispo de Liverpool, cuenta que en 2023 el presidente de la oficina de constataciones pidió a un miembro del comité científico que reabriera el expediente.
El informe original escrito por el médico que había examinado a Traynor tras su curación, concluía: «Reconocemos y proclamamos, junto con nuestros Cofrades, que el proceso de esta prodigiosa curación está absolutamente fuera y por encima de las fuerzas de la naturaleza». No obstante, esta misiva nunca fue enviada a Liverpool. Tras recabar todas las pruebas existentes, el arzobispo ha concretado que pudieron «reconsiderar la posibilidad de que la curación de John Traynor pudiera ser declarada milagrosa» y convocó una comisión canónica cuyo fruto es la declaración de sobrenaturalidad de los hechos.
McMahon ha avanzado que en febrero de 2025 tendrá lugar una celebración en la catedral de Liverpool «para marcar este momento significativo en la historia de la archidiócesis», el milagro del considerado del primer católico británico curado en Lourdes.