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Durante 2024, un total de 13 misioneros y agentes de pastoral católicos fueron asesinados en todo el mundoPEXELS

En 2024 han sido asesinados 13 misioneros: ocho eran sacerdotes y cinco laicos

Según recoge la Agencia Fides, desde el inicio del siglo XXI, 608 misioneros y agentes pastorales han perdido la vida de manera violenta mientras servían a sus comunidades

Un estudio publicado este lunes, 30 de diciembre, por la agencia Fides destaca que, durante 2024, un total de 13 misioneros y agentes de pastoral católicos fueron asesinados en todo el mundo. La lista incluye a ocho sacerdotes y cinco laicos, quienes perdieron la vida de forma violenta en contextos marcados por la pobreza, la injusticia y la violencia cotidiana.

Una vez más, los continentes africano y americano encabezan las estadísticas. En África se registraron seis asesinatos, distribuidos en países como Burkina Faso (2), Camerún (1), República Democrática del Congo (1) y Sudáfrica (2). En América, cinco personas fueron víctimas de la violencia: en Colombia, Honduras, Ecuador, México y Brasil. Europa también aparece en el listado con dos víctimas: una en Polonia y otra en España.

Fue Fray Juan Antonio, fraile franciscano de 76 años y natural de Murcia, quien falleció en noviembre tras ser brutalmente agredido en su celda en el monasterio del Espíritu Santo, en Gilet (Valencia). Según un comunicado de la comunidad franciscana, un hombre irrumpió en el convento y atacó violentamente a cinco religiosos, incluido Fray Juan Antonio, mientras gritaba: «Soy Jesucristo y voy a matar a los frailes».

Entre las víctimas de otros continentes se encuentran figuras como Edmond Bahati Monja, coordinador de Radio María en Goma, República Democrática del Congo, y Juan Antonio López, líder de la pastoral social de la diócesis de Trujillo en Honduras. Bahati, conocido por sus investigaciones sobre la violencia de los grupos armados en Kivu del Norte, fue asesinado a tiros cerca de su domicilio en el distrito de Ndosho.

Por su parte, López, defensor de la justicia social y los derechos humanos, fue asesinado pocas horas después de denunciar públicamente los presuntos vínculos entre autoridades municipales de Tocoa y el crimen organizado. En su memoria, el Papa Francisco, durante el Ángelus del 22 de septiembre, destacó la importancia de proteger a quienes trabajan por el bien común, afirmando: «Estoy cerca de quienes ven pisoteados sus derechos fundamentales y responden al clamor de los pobres y de la tierra».

608 víctimas desde el año 2000

El informe de Fides recuerda que los asesinados no siempre fueron víctimas de un odio directo a la fe, razón por la cual evita usar el término «mártires» en un sentido teológico. No obstante, todos ellos representan, en palabras del Papa Francisco, verdaderos «testigos» de la fe. Como expresó el Pontífice durante la fiesta litúrgica de san Esteban Protomártir el 26 de diciembre de 2023: «La semilla de sus sacrificios, que parecía morir, germina y da fruto, porque Dios sigue obrando maravillas a través de ellos».

Desde el inicio del siglo XXI, 608 misioneros y agentes pastorales han perdido la vida de manera violenta mientras servían a sus comunidades. Este dato refleja la dura realidad a la que se enfrentan quienes, movidos por su fe y vocación, trabajan en contextos de extrema dificultad.

En 2024, los relatos detrás de las cifras muestran vidas comprometidas con el Evangelio y, aunque su labor se desarrollaba en la cotidianidad, su testimonio resuena como un recordatorio de las injusticias sufridas por millones de fieles, quienes enfrentan violencia, discriminación y desarraigo por su fe.