«Nunca estaremos peor que antes»: ¿Existe un futuro para los cristianos en Siria?

La situación de los cristianos en Siria sigue siendo un tema de preocupación en el contexto de la prolongada guerra civil que ha devastado al país. En 2011, Siria contaba con más de dos millones de cristianos, pero después de trece años de conflicto, su número se redujo a tan solo 250.000, según el último Informe de Libertad Religiosa de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. Se estima que el 70 % de los cristianos han abandonado el país desde el inicio del conflicto.

La violencia reciente, que ha llevado al colapso del régimen de Al Asad, ha provocado que más de 50.000 personas huyeran de Alepo, la ciudad que albergaba a la mayoría de los cristianos del país. El padre Ibrahim Faltas, sacerdote franciscano y vicario de la Custodia de Tierra Santa, ha sido uno de los principales testigos de las dificultades y pruebas que los cristianos han atravesado y siguen afrontando en la actualidad.

Asegura que la presencia de los franciscanos en Siria ha sido relevante en este contexto. A pesar de los riesgos que implicaba su presencia en el país, y que, durante la guerra, «uno fue asesinado y más de uno fue secuestrado», los frailes siguen comprometidos con la misión de asistir a las comunidades más necesitadas, un recordatorio sombrío de los peligros que enfrentan los cristianos en regiones controladas por facciones extremistas y grupos armados.

Durante un reciente encuentro virtual con periodistas del Vaticano, Faltas destacó que, a pesar de la delicadeza de la situación actual, la realidad de los cristianos «no será peor que antes». Además, expresó su esperanza de que «la situación cambie en Siria».

Al Golani: un líder astuto con un pasado conocido

¿Pueden los cristianos confiar en un nuevo régimen liderado por Al Golani, el ex yihadista y actual líder de la oposición siria? Según el testimonio del padre Faltas, antes de su llegada al poder, «durante catorce años, los cristianos han sufrido muchísimo. Muchos de ellos tuvieron que irse». Además, subraya que «siempre faltaba algo: agua, luz, gas... todo».

Sobre el nuevo líder de la oposición, Faltas señala que «todos conocen su historia», pero lo describe como «un hombre muy inteligente, que sabe responder a todas las cuestiones». Como ejemplo de este cambio, añade que, a diferencia de Al-Asad, «quien rompió relaciones con todos los países, especialmente con los árabes», Golani ha logrado que Siria reanude relaciones con otras naciones, marcando una diferencia en el panorama diplomático del país.

«Escucho a los cristianos y a los sirios afirmar que nunca estarán peor que antes». Sin embargo, muchos cristianos se sentían protegidos bajo el régimen de Al Asad. ¿Cómo ha cambiado ese sentimiento? «Lo que nosotros hemos visto es que nadie sentía afecto por Asad; tal vez por su padre sí, pero no por él».

«Algunos dicen que era bueno con los cristianos, pero el problema era que las personas que trabajaban con él eran corruptas y no actuaban en beneficio de Siria». Por eso, los cristianos «sufrieron tanto». «No olvidemos que durante 14 años Siria estuvo aislada del mundo, nadie sabía nada. Era muy difícil salir o entrar».

Vuelve la esperanza a Tierra Santa tras 471 días de conflicto

En cuanto a Al Golani, afirma que «admira mucho al Papa Francisco» y está demostrando «que quiere el bien de los cristianos». Además, según se señala, «mantiene contacto» con los franciscanos. Sin embargo, a pesar de estos gestos, la situación de los cristianos en Siria sigue siendo incierta, ya que aún luchan por preservar su identidad y seguridad en un contexto marcado por la inestabilidad.

Las decisiones y acciones de los líderes sirios serán clave para definir si los cristianos podrán vivir en paz o si seguirán enfrentando desafíos en la región. No obstante, el testimonio de Faltas destaca que el líder opositor «nos ha dado a entender su respeto».

Ibrahim Faltas también celebró con esperanza la tregua entre Israel y Gaza, tras 471 días de hostilidades. En un tono reflexivo, aseguró que el pasado 19 de enero «fue una jornada histórica». Destacó un cambio positivo en la región, sugiriendo que «vuelven las peregrinaciones», y que diversos grupos han empezado a reservar en distintos alojamientos, lo que implica un regreso de la confianza y la normalidad, al menos en parte.

Faltas fue claro en sus críticas a Hamás, al afirmar que «no representa al pueblo palestino». Además, subrayó la importancia de la influencia internacional en el proceso de paz, expresando su esperanza de que «Trump también acabe con esta guerra; él ha insistido mucho en la tregua», reconociendo que la presión de la comunidad internacional podría ser un factor clave para alcanzar un futuro más pacífico.