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El Papa Francisco, en la celebración de las Vísperas de Año Nuevo y el Te DeumEFE

Las primeras palabras de Francisco, tras la muerte de Benedicto XVI: «Solo Dios conoce la fuerza de su intercesión»

El Santo Padre Francisco ha expresado su «gratitud» a su antecesor en la celebración de las Vísperas de Año Nuevo en el Vaticano

El Papa Francisco ha expresado su «gratitud» a su antecesor, Benedicto XVI, que ha fallecido en la mañana de este sábado 31 de diciembre en el Vaticano. «Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión», ha afirmado durante la celebración de las vísperas del Año Nuevo en el Vaticano y el rezo del Te Deum, que ha tenido lugar en la Basílica de San Pedro.

«Hablando de gentileza, en este momento, el pensamiento va espontáneamente al queridísimo Papa emérito Benedicto XVI, que esta mañana nos ha dejado. Con conmoción, recordamos su personalidad tan noble, tan gentil», ha comentado el Pontífice, que será el encargado de oficiar la misa funeral de Ratzinger el próximo jueves 5 de enero en la Plaza de San Pedro.

Estas han sido sus primeras declaraciones tras el fallecimiento de Benedicto XVI, a quien había ido a visitar el pasado día 28 por la tarde, y cuya salud se había agravado «a causa de la edad», dijo esta semana Matteo Bruni, director de prensa de la Santa Sede.

«Sentimos en el corazón mucha gratitud, gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo, y gratitud a él por todo el bien que cumplió y, sobre todo, por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada», ha agregado Bergoglio.

El Pontífice argentino, sentado frente al altar mayor, ofició hoy en el templo vaticano las conocidas como primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, un acto solemne en el que se entona el Te Deum en agradecimiento por el año que acaba. Ha aprovechado la ocasión para aseverar que «solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia».

La gentileza que caracterizaba al Papa emérito es, según Francisco, «un factor importante de la cultura del diálogo» e «indispensable para vivir en paz como hermanos que no siempre están de acuerdo, es normal, pero que se hablan». También lo ha calificado como «un antídoto» contra «algunas patologías de nuestra sociedad, contra la crueldad que lamentablemente se puede insinuar como un veneno en el corazón e intoxicar nuestras relaciones».

El Papa Francisco también ha alertado de los daños del «individualismo consumista que está a la vista de todos». «La sociedad individualista y consumista tiende a ser agresiva porque los otros son competidores con los que competir», ha denunciado. Y por ello, ha abogado por «recuperar la gentileza como virtud personal y civil» ya que, puede ayudar «no poco a mejorar la vida de las familias, de las comunidades y las ciudades».

Tras esta tradicional celebración que tiene lugar en el Vaticano, está previsto que Francisco salga de la basílica para visitar el Portal de Belén instalado en la Plaza de San Pedro.