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El Papa Francisco encabeza el servicio que marca la Jornada Mundial de la Paz en la Basílica de San PedroAFP

Francisco: «Hoy encomendamos a la Madre Santísima al amado Papa emérito para que le acompañe hacia Dios»

Durante la primera Santa Misa de 2023, el Pontífice tuvo unas palabras hacia el difunto Ratzinger

El Papa Francisco encomendó este domingo a la Virgen María al «amado» Benedicto XVI durante su homilía por la primera misa del año en la basílica de San Pedro, día en que se celebra también la 56a Jornada Mundial de la Paz.

«Hoy encomendamos a la Madre Santísima el amado Papa emérito Benedicto XVI para que le acompañe en su paso desde este mundo hacia Dios», alegó el Pontífice en su segunda reacción pública sobre el fallecimiento de Joseph Ratzinger.

Así mismo, ha pedido rezar por todos los que sufren por la guerra en todo el mundo. «Por tantos hermanos y hermanas afectados por la guerra en muchas partes de mundo, que viven estos días de fiesta en la oscuridad y a la intemperie, en la miseria y con miedo, sumergidos en la violencia y en la indiferencia», ha orado.

Ir y ver como los pastores de Belén

El Pontífice argentino ha señalado que el mundo necesita «esperanza, como la tierra necesita la lluvia». «El año, que se abre bajo el signo de la Madre de Dios y nuestra, nos dice que la llave de la esperanza es María», ha subrayado, para pasar a recordar la gran importancia de los pastores de Belén. «Eran pobres, quizás también bastante rudos, y aquella noche estaban trabajando. Fueron precisamente ellos, y no los sabios, ni mucho menos los poderosos, los que reconocieron en primer lugar al Dios cercano, al Dios que llegó pobre y ama estar con los pobres. El Evangelio subraya de los pastores, sobre todo, dos gestos muy sencillos, que, sin embargo, no siempre son fáciles. Los pastores fueron y vieron: ir y ver», ha reflexionado.

En la primera Misa del año, ha pedido a los fieles tener el propósito de «no quedarse inmóviles y cómodos esperando a que las cosas mejoren». «Hay que levantarse, aprovechar las oportunidades que nos da la gracia, ir, arriesgar. Hoy, al comienzo del año, en lugar de sentarnos a pensar y a esperar que las cosas cambien». A la vez, ha vuelto a recordar a los pastores y ha pedido a todos que sean ejemplo de imitación: «¡Pongámonos en marcha!».

Las primeras palabras

Francisco, que fue elegido en 2013 tras la histórica renuncia de este al pontificado, expresó este sábado su gratitud por su servicio, en sus primeras declaraciones públicas tras conocer el fallecimiento de su antecesor.

«Hablando de gentileza, en este momento, el pensamiento va espontáneamente al queridísimo papa emérito Benedicto XVI, que esta mañana nos ha dejado. Con conmoción, recordamos su personalidad tan noble, tan gentil», señaló entonces.

Y agregó: «Sentimos en el corazón mucha gratitud, gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo, y gratitud a él por todo el bien que cumplió y, sobre todo, por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada».

Porque, alegó, «solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia».

Benedicto XVI murió este sábado 31 de diciembre por la mañana en el monasterio vaticano en el que residía retirado desde su renuncia al ministerio petrino.

Su capilla ardiente abrirá mañana lunes en la basílica vaticana y los fieles podrán despedirle hasta el jueves, cuando Francisco presidirá su funeral en la plaza de San Pedro antes de su inhumación en la cripta del templo.