España, la más baja representación política entre sus vecinos en el funeral de Benedicto XVI
Solo hay dos delegaciones oficiales invitadas por el Vaticano, pero cualquier otro mandatario de otro país que quiera acudir puede hacerlo de manera voluntaria
Al funeral del Papa emérito Benedicto XVI, que tendrá lugar el próximo jueves 5 de enero, en la plaza de San Pedro, el Vaticano ha invitado oficialmente a dos delegaciones: una de Italia y otra de Alemania. De la primera, solo se conoce que formará parte de ella el presidente Sergio Mattarella y la primer ministro Georgia Meloni, mientras que por otro lado, irán el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, el canciller Olaf Scholz y el primer ministro de Baviera, Markus Söder, la región natal de Joseph Ratzinger.
El funeral de Benedicto XVI no será de Estado al no tratarse de un Pontífice reinante, sino emérito, pero a él asistirán delegaciones. Aunque sí han sido invitados formalmente los embajadores ante la Santa Sede, entre los que se encuentra Isabel Celaá en representación de España, el resto de mandatarios o jefes de Estado que quieran asistir, podrán hacerlo de manera voluntaria.
Ya han confirmado su asistencia el rey de Bélgica y su mujer, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, el presidente de Portugal, Marcelo Nuno Duarte Rebelo de Sousa, el presidente húngaro, Katalin Novak, a parte de los ya citados.
Mientras, desde España acudirán a la ceremonia la Reina Sofía y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, como encargado de las relaciones del Gobierno con la Iglesia.
La Misa funeral del Santo Padre emérito dará comienzo este jueves a las 9:30 de la mañana, y se oficiará por el Papa Francisco ante la fachada de la Basílica y sobre la escalinata que llega hasta ella. Así, todos los fieles podrán congregarse en la plaza de San Pedro y en los alrededores del Vaticano. Se espera una asistencia de 60.000 personas ese día.
El rito que se va a seguir será el Ordo exequiarum Romani Pontificis, aunque con algunos cambios para adecuarlo a la situación, según ha informado Matteo Bruni, jefe de prensa de la Santa Sede. Así, ha precisado que «la base es la misma» aunque ha añadido que «hay algunos elementos que dan originalidad al rito» y «otros elementos que faltan referidos a los más específicos de un Papa reinante». Por ejemplo, ha señalado que en el funeral de Benedicto XVI se prescindirá de las oraciones de las «súplicas finales, las de la Iglesia de Roma y las Iglesias orientales, que son muy específicas del Papa activo».
Cuando este miércoles, se cierren a las 19h las puertas de la Basílica de San Pedro, el cuerpo del Papa emérito comenzará a ser preparado para el sepelio. Sus restos mortales serán colocados en un ataúd, que después del funeral será introducido entre otros dos féretros, que se contienen uno dentro de otro. Esto sigue el mismo rito que si fuese un Papa activo.
Según han señalado medios italianos, antes de cerrar el ataúd e introducirlo en el nicho el rostro de Joseph Ratzinger será velado con una seda blanca, como se hizo con san Juan Pablo II en su funeral. Después, los restos mortales de Benedicto XVI ocuparán el lugar donde en su día estuvo enterrado el Papa viajero, cuyo féretro tuvo que ser trasladado en 2011 para garantizar un mayor flujo de visitantes tras su canonización.