¿Quién asistirá al funeral de Benedicto XVI?

En la primera media jornada de una capilla ardiente que tendrá una duración de tres días, han ido a velar el cuerpo del Papa emérito Benedicto XVI más de 40.000 personas. Los fieles han superado todas las expectativas, puesto que la previsión era que alrededor de 30.000 visitantes acudirían a la Basílica de San Pedro a despedirse de Joseph Ratzinger.

Una de las primeras en hacerlo ha sido Georgia Meloni, la primer ministro de Italia, pero que sin embargo, no ha confirmado su asistencia a la Misa funeral que tendrá lugar el próximo jueves 5 de enero, a las 9:30 de la mañana y que será oficiada por el Papa Francisco.

El Vaticano, a través de su portavoz y jefe de prensa, Matteo Bruni, ha confirmado que han sido invitados a la ceremonia dos delegaciones oficiales de Gobierno y Presidencia, una de Italia y otra de Alemania. Se ha confirmado en la tarde de este lunes que será el presidente germano Frank-Walter Steinmeier quien acuda al funeral, junto con el primer ministro de Baviera, Markus Söder, y una amplia representación del arzobispado de Múnich y Freising, donde Ratzinger fue arzobispo antes de convertirse en prefecto de la Congregación de la Fe.

Dado que Benedicto XVI, en el momento de fallecer, ya era emérito y no jefe de Estado, la Santa Sede no ha invitado a más mandatarios y representantes de otros países. Quien quiera asistir, podrá hacerlo así de manera voluntaria. De momento, han confirmado su asistencia el Rey Felipe de Bélgica y su esposa, la Reina Matilde, así como el presidente de Polonia, Andrzej Duda. La Casa Real Española ha confirmado también en la tarde de este lunes que la Reina Sofía también acudirá a Roma para asistir a los funerales de Benedicto XVI, junto a Félix Bolaños, ministro de la Presidencia.

Quienes sí han recibido la invitación de la Santa Sede para acudir a la Plaza de San Pedro y poder sentarse ante la fachada de la basílica han sido los embajadores en el Vaticano. De este modo, está previsto que asista Isabel Celaá, embajadora de España ante la Santa Sede.

En representación de la Iglesia española, serán el cardenal Omella, el cardenal Osoro y César García Magán, los enviados a Roma; estos son presidente, vicepresidente y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, respectivamente. Junto a ellos, viajarán también media docena de obispos. Entre ellos, se encuentran el cardenal arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez, que fue presidente de la Conferencia Episcopal Española; el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, y el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga. Todos aquellos que no acudirán han convocado misas en recuerdo del Papa emérito en sus diócesis.

Todavía no se conocen todos los detalles de la liturgia para ese día, como si el cuerpo del Pontífice será acogido por tres féretros, uno de ciprés forrado de terciopelo carmesí y encajado en otro de plomo de cuatro milímetros de espesor, a su vez encajado en otro de madera de olmo. Tampoco se ha aclarado si se proclamarán las «novendiales», los nueve días de luto en la Iglesia.

Tras los funerales, los restos mortales de Benedicto XVI bajarán a las grutas vaticanas y ocuparán el espacio que hasta el año 2011 estuvo dedicado a san Juan Pablo II y a san Juan XXIII antes de él.