África, Portugal y los otros posibles viajes del Papa Francisco en 2023

Tras un año 2022 marcado por cuatro viajes internacionales (Malta, Canadá, Kazajstán y Baréin), a pesar de sus problemas de movilidad, el Papa Francisco volverá a emprender ya, en los próximos días, sus viajes por el mundo.

Los viajes previstos

Previsto para julio de 2022, pero oficialmente aplazado por motivos de salud, el viaje del Papa Francisco a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur se ha reprogramado del 31 de enero al 5 de febrero de 2023. En la República Democrática del Congo, se ha cancelado la escala en Goma, en Kivu del Norte, al este del país, probablemente por las mismas razones de seguridad que, motivaron, al menos en parte, la cancelación del viaje en julio. No obstante, se espera que el agravamiento del conflicto en la región ocupe un lugar central en el viaje del Papa, que tiene previsto reunirse en Kinshasa con víctimas de los conflictos del este del país.

En una segunda fase, el Papa se reunirá con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana, en Sudán del Sur. Este viaje ecuménico sin precedentes se centra en la labor de reconciliación entre las facciones tribales del país, que se enfrentan en una sangrienta guerra civil desde su independencia, en 2011.

Portugal

El Papa Francisco debería viajar a Lisboa a principios de agosto para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. El acontecimiento, que reúne a jóvenes católicos de todo el mundo, estaba previsto inicialmente para 2022, pero se pospuso debido a la pandemia.

Viajes probable: Hungría

Este año, el Papa ha anunciado en repetidas ocasiones que Hungría estará entre sus próximos destinos, aunque el viaje no se ha confirmado oficialmente. Según varias fuentes consultadas, el Papa podría acudir al país a principios de la primavera de 2023.

El pontífice ya visitó Budapest en septiembre de 2021 para celebrar la misa de clausura del Congreso Eucarístico Internacional. Pero no se trataba de una visita de Estado, a diferencia del viaje de tres días a Eslovaquia que realizó tras ese congreso. Sin embargo, poco después prometió volver a Hungría.

El viaje del Papa a Hungría es interesante tras el acercamiento de Hungría a la línea diplomática de la Santa Sede, en particular sobre la cuestión de las relaciones con Rusia, en el contexto de la guerra en Ucrania. Este acercamiento parece haber creado un marco diferente de relaciones, si tenemos en cuenta que el gobierno de Viktor Orban y el Papa Francisco tuvieron importantes desencuentros en 2015, durante la crisis migratoria.

El Líbano

Un viaje del Papa Francisco a El Líbano estaba previsto para junio de 2022 e incluso había sido anunciado por la presidencia libanesa –pero no por la Santa Sede– y luego cancelado en el último momento. Desde entonces, el pontífice ha expresado repetidamente su deseo de visitar el país de los cedros, sumido desde hace más de dos años en una terrible crisis social, económica y política. El presidente francés Emmanuel Macron, durante una visita al Vaticano, el pasado mes de octubre, también expresó su deseo de que este viaje papal tuviera éxito.

Sin embargo, el jefe de la diplomacia vaticana, el arzobispo Paul Richard Gallagher, ha condicionado claramente la visita a la elección de un nuevo presidente. Por tanto, el Papa no puede acudir en estos momentos, ya que El Líbano se ha quedado sin jefe de Estado desde el 31 de octubre, el final del mandato de Michel Aoun. La visita del Papa dependerá, por tanto, de la capacidad –o de la voluntad– de los numerosos grupos político–religiosos de desbloquear la situación política de su país.

Francia

En una reciente entrevista el Papa Francisco anunció que tenía previsto visitar Marsella «el año que viene» para participar en una reunión de obispos y políticos mediterráneos –cuya fecha aún no se ha fijado–, precisando, sin embargo, que no se trataba de una visita de Estado a Francia. Esta reunión podría celebrarse en 2024, tras las reuniones de Bari (2020) y Florencia (2022).

India

Durante su visita a Roma en 2021, Narendra Modi, primer ministro de la India, abrió oficialmente la puerta a un viaje del Papa Francisco a su país, que ya había intentado realizar en 2017, recayendo finalmente en Birmania y Bangladesh.

Si el Papa desea visitar Calcuta, así como la capital, Nueva Delhi, o Kerala, debería hacerlo antes de mayo, para evitar las estaciones lluviosas del país. Un inconveniente, sin embargo, es que la adopción de una reforma litúrgica entre los católicos siro–malabares, impuesta con el apoyo de Roma, ha provocado un verdadero resentimiento entre una parte de la población católica hacia la Santa Sede.

Timor Oriental, Papúa Nueva Guinea e Indonesia

Previsto para septiembre de 2020, pero cancelado a causa de la pandemia, este viaje al Sudeste Asiático y, por primera vez para Francisco, a Oceanía, es una «deuda pendiente». Puede que sea difícil de realizar, al menos en su totalidad, debido al deterioro de la salud del pontífice de 86 años.

Indonesia, el mayor país musulmán del mundo, donde las relaciones con los católicos son buenas, formaría parte de una serie de «viajes de fraternidad» destinados a dialogar con el Islam. El Papa recibió una invitación oficial en enero de 2020.

La antigua colonia de Timor Oriental, única nación predominantemente católica de la región, sería un viaje paradójicamente muy delicado para el pontífice, sobre todo tras las revelaciones de los escándalos de abusos sexuales cometidos por el obispo Carlos Belo, Premio Nobel de la Paz y antiguo gran artífice de la independencia del país.

Por último, Papúa Nueva Guinea podría ser una oportunidad para que el Papa sensibilizara sobre los problemas climáticos que amenazan tanto a las islas del Pacífico como a la selva papú. Un viaje así sólo podría hacerse en otoño, durante la estación seca.

Mongolia

El Papa Francisco anunció su deseo de visitar Mongolia el pasado mes de agosto, en respuesta a una invitación de los dirigentes políticos del país, informó La Croix el 26 de diciembre. Un destino estratégico, ya que este país de Asia Central –donde vive un puñado de católicos– está situado entre Rusia y China, dos países importantes para la diplomacia vaticana. En el consistorio del 27 de agosto, el pontífice creó al primer cardenal representante de Mongolia, el italiano Giorgio Marengo, misionero en el país desde 2002. Pero de momento no se ha hablado de ninguna fecha para este viaje.

Viajes improbables

En la primavera de 2022, el Papa Francisco anunció que viajaría a Kiev y Moscú para convencer a los dirigentes de que iniciaran conversaciones en un esfuerzo por poner fin a la guerra. También insistió en que haría ambos viajes en un mismo periplo, una forma de subrayar la neutralidad política de la Santa Sede.

Sin embargo, Ucrania ha dejado claro que no quiere ser puesta al mismo nivel que Rusia, por ser la nación invadida, y no quiere oír hablar de mediación de la Santa Sede mientras sus territorios estén ocupados por ejércitos rusos.

El estado de las relaciones de Roma con Rusia, que se han visto deterioradas este año por unas declaraciones del Papa consideradas inoportunas por la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Kremlin, hace que tal iniciativa sea aún más difícil de prever. El propio Papa ha reconocido que ya no está en la agenda inmediata.

Croacia

El 15 de febrero de 2021, el Papa Francisco fue invitado por el primer ministro croata, Zoran Milanović, a visitar Croacia. Una invitación ya aceptada por el pontífice en dos ocasiones antes de que la pandemia provocara la cancelación de todos los viajes papales durante un año. El último viaje de un Papa a Croacia fue el de Benedicto XVI en 2011. Un viaje así tendría la ventaja de ser de corta distancia y, por tanto, relativamente sencillo de organizar.

Montenegro

Otro país balcánico que el pontífice tiene previsto visitar es Montenegro. El Papa Francisco recibió a su primer ministro en diciembre de 2019 en el Vaticano. Cuando éste le envió una invitación oficial para visitar su país, el pontífice respondió: «Iré».

Muy improbable: Corea del Norte

Mencionado varias veces en 2021, ya sea por los obispos de Corea del Sur o por el presidente surcoreano Moon Jae-in durante su visita al Vaticano, el primer viaje de un Papa a Corea del Norte sigue siendo por el momento un proyecto abstracto. Aunque el Papa Francisco ha dicho que está a favor de la iniciativa, la Santa Sede sigue esperando una invitación formal de Pyongyang para poder iniciar los preparativos de lo que sería una visita histórica.