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El Santo Padre sujeta una bandera de Ucrania traída de Bucha durante la audiencia general de este miércoles

El Santo Padre sujeta una bandera de Ucrania durante una audiencia generalAFP

El Papa envía una carta de cercanía a Ucrania al cumplirse 1000 días de guerra

Francisco recordó el «minuto nacional de silencio» que los ucranianos observan cada mañana a las 9:00 en homenaje a las víctimas de la guerra

Este martes, 19 de noviembre, se han cumplido 1.000 días desde que Rusia inició su invasión a Ucrania el 24 de febrero de 2022. Para marcar esta fecha trágica, el Papa Francisco volvió a manifestar su cercanía al pueblo ucraniano que sufre las consecuencias del conflicto. En una carta dirigida al Nuncio Apostólico en Ucrania, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, el Papa reconoció el profundo dolor que soporta la población.

«Soy consciente de que ninguna palabra humana puede proteger sus vidas de los bombardeos diarios, consolar a quienes lloran a sus muertos, sanar a los heridos, devolver a los niños a sus hogares, liberar a los prisioneros o restaurar la justicia y la paz», afirmó el Santo Padre en su carta recogida porVatican News. Sin embargo, añadió, es precisamente la palabra «paz» la que el Papa ora para que vuelva a resonar algún día en los hogares, las familias y las calles de Ucrania.

En su misiva, el Papa recordó el «minuto nacional de silencio» que los ucranianos observan cada mañana a las 9:00 en homenaje a las víctimas de la guerra: niños y adultos, civiles y soldados, además de los prisioneros que padecen condiciones inhumanas.

Bendición al pueblo ucraniano

«Que el Señor consuele nuestros corazones y fortalezca la esperanza de que, al recoger cada lágrima derramada y pedir cuentas a todos, Él permanece cerca, incluso cuando los esfuerzos humanos parecen inútiles y las acciones insuficientes», escribió. El Papa Francisco, conocido por su constante abogacía por la paz, reiteró su oración para que los corazones se conviertan y se abran al diálogo.

En su mensaje, subrayó que sus palabras no son meramente un acto de solidaridad, sino un profundo llamado a la intervención divina, recordando que solo Dios es «la única fuente de vida, esperanza y sabiduría».

Para concluir la carta, el Pontífice extendió su bendición a los obispos y sacerdotes que permanecen firmes en su misión de acompañar y apoyar al pueblo ucraniano. Además, expresó su confianza en que Dios tendrá la última palabra sobre esta tragedia inmensa. «Bendigo a todo el pueblo ucraniano», finalizó, renovando su esperanza en la paz.

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