La misión secreta del Papa para recuperar a los más de 19.000 niños ucranianos llevados a la fuerza a Rusia
El enviado papal vuelve a Rusia por segunda vez para «evaluar nuevos esfuerzos para facilitar la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros»
Desde hace más de un año, van corriendo por los pasillos de los palacios apostólicos las noticias sobre la misión secreta del Papa para la paz en Ucrania. En mayo de 2023, Francisco escogió para la tarea al presidente de los obispos italianos, el cardenal Matteo Zuppi, quien ha visitado ya tanto Kiev como Moscú. Bajo esta encomienda viajó también hasta Washington.
Y desde hace más de un año, esta misión secreta ha dado ya algunos frutos. Por ejemplo, la diplomacia vaticana jugó un destacado rol en la liberación de dos sacerdotes de la Iglesia grecocatólica de Ucrania que fueron apresados por Rusia, acusados de sabotaje y espionaje. Tan solo unos meses antes, el Papa Francisco pidió un intercambio generalizado de todos los prisioneros de guerra, al tiempo que recordó «la disposición de la Santa Sede para favorecer todos los esfuerzos en este sentido». En el sentido de la paz.
Tan solo tres días después de que el presidente Zelenski haya estado en el Vaticano, el enviado papal se ha vuelto a embarcar rumbo a Rusia. «La cuestión de repatriación de nuestros compatriotas estuvo en el núcleo de mi encuentro con el Papa Francisco. Contamos con la ayuda de la Santa Sede para ayudar a repatriar a los ucranianos capturados por Rusia», contó el presidente ucraniano tras su encuentro con el Pontífice a través de su cuenta de X (antes Twitter).
El Vaticano ha confirmado esta excursión al Kremlin. Según ha anunciado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, este viaje se enmarca «en la misión encomendada por el Papa Francisco el año pasado, para reunirse con las autoridades y evaluar nuevos esfuerzos para facilitar la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros, con vistas a alcanzar la tan esperada paz».
Por otro lado, según informa la prensa italiana, Matteo Zuppi se ha reunido con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Aunque el contenido de su conversación no se ha hecho público, ya antes de que sucediese se previó que su diálogo estuviese centrado en la deportación forzada de ciudadanos ucranianos, no solo los prisioneros de guerra, sino los más de 19.000 menores de edad que fueron sacados a la fuerza de Ucrania en los primeros meses de la guerra y los 23 periodistas que cubrían el conflicto desde zonas ocupadas, cuyos nombres ha enviado el ejecutivo de Zelenski a Roma.
Después de 16 meses, esta es la segunda vez que el arzobispo de Bolonia se acerca a Rusia. En su anterior visita al Kremlin, se reunió con Maria Lvova-Belova, comisaria rusa para los derechos del niño, y el consejero diplomático del Gobierno, Yuri Ushakov. En esta ocasión, aunque no se ha confirmado la cita, no se descarta que el enviado del Papa pueda reunirse con el patriarca ruso Cirilo I.