Audiencia General
El Papa Francisco: «¿Yo invoco al Espíritu? ¿Me dejo orientar por Él, que me invita a no cerrarme?»
Francisco ha impartido una nueva de sus catequesis sobre la «pasión de evangelizar» y ha afirmado que la en la Iglesia «todo debe ser conforme a las exigencias del anuncio del Evangelio; no a las opiniones de los conservadores o los progresistas»
El Papa Francisco ha impartido una nueva sus catequesis sobre el tema de la «pasión de evangelizar». Durante la Audiencia General, ha vuelto su mirada sobre el Espíritu Santo recordando las palabras de Jesús: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Santo Espíritu».
El motor de la evangelización
«Bautizar significa sumergir y, por tanto, antes de indicar una acción litúrgica, expresa una acción vital: sumergir la propia vida en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo; experimentar cada día la alegría de la presencia de Dios que está cerca de nosotros como Padre, como Hermano, como Espíritu que actúa en nosotros, en nuestro propio espíritu», ha señalado Francisco.
Toda tradición religiosa es útil si facilita el encuentro con Jesús
«Con la fuerza del Espíritu Santo – recuerda Francisco – esos pescadores, en su mayoría analfabetos, cambiarán el mundo. El anuncio del Evangelio, por tanto, se realiza solo en la fuerza del Espíritu, que precede a los misioneros y prepara los corazones: Él es «el motor de la evangelización».
La utilidad de la tradición
El Papa subraya que nos enseña una cosa: «Toda tradición religiosa es útil si facilita el encuentro con Jesús. Podríamos decir que la histórica decisión del primer Concilio, de la que también nosotros nos beneficiamos, estuvo movida por un principio, el principio del anuncio: en la Iglesia todo debe ser conforme a las exigencias del anuncio del Evangelio; no a las opiniones de los conservadores o los progresistas, sino al hecho de que Jesús llegue a la vida de las personas. Por tanto, toda elección, uso, estructura y tradición debe ser evaluada en la medida en que favorezca el anuncio de Cristo. Así el Espíritu ilumina el camino de la Iglesia».
Es mucho más importante partir de las experiencias del Espíritu: este es el verdadero punto de partida
El Papa ha pedido invocar el Espíritu en este comienzo de la Cuaresma: «Como Iglesia podemos tener tiempos y espacios bien definidos, comunidades, institutos y movimientos bien organizados, pero sin el Espíritu todo queda sin alma. La Iglesia, si no le reza y no le invoca, se encierra en sí misma, en debates estériles y agotadores, en fatigosas polarizaciones, mientras se apaga la llama de la misión. El Espíritu, en cambio, nos hace salir, nos empuja a anunciar la fe para confirmarnos en la fe, a ir en misión para encontrar quién somos».
Las preguntas del Papa
El Papa ha pedido partir y «volver a partir, como Iglesia, desde el Espíritu Santo» y ha recordado al antiguo arzobispo de Milán, Cardenal Martini: «Es importante que en nuestras programaciones pastorales partamos de encuestas sociológicas […] sin embargo, es mucho más importante partir de las experiencias del Espíritu: este es el verdadero punto de partida. Y por eso es necesario buscarlos, enumerarlos, estudiarlos, interpretarlos. Es un principio fundamental que, en la vida espiritual, se llama primado de la consolación sobre la desolación».
Por último, como siempre hace en las Audiencias Generales, el Papa ha dejado algunas preguntas para reflexionar: «¿Yo invoco al Espíritu? ¿Me dejo orientar por Él, que me invita a no cerrarme, sino a llevar a Jesús, a testimoniar el primado de la consolación de Dios sobre la desolación del mundo?».