Diez años del Papa Francisco
Las lecturas que el Papa Francisco no se cansa de recomendar a todo el mundo
De La Divina Comedia a una novela distópica sobre el apocalipsis, estos son los poemas y narrativas más citadas por el pontífice
«Con el jesuita, que es ingeniero químico y muy buen lector, nos entendemos mejor», le contaba Jorge Luis Borges a un amigo en 1979. El «jesuita» en cuestión era, claro, un joven Jorge Mario Bergoglio, el futuro Papa, que entonces enseñaba Literatura en un colegio de Santa Fe y que trabó una sólida amistad con el célebre poeta y escritor, a quien propuso, entre otras cosas, que escribiera el prólogo a una colección de cuentos escritos por sus alumnos.
La anécdota sirve para ilustrar el amor del Papa Francisco por las letras, una pasión literaria que mantiene a día de hoy y que, como señala el director de la revista La Civiltà Cattolica, Antonio Spadaro, se manifiesta en el lenguaje poético que emplea en muchas de sus cartas y exhortaciones apostólicas. «En su magisterio pontificio, Francisco incluye el logos poético y simbólico como parte integrante de su discurso», señala en un artículo donde traza el «mapa» literario de Bergoglio.
Tomando este texto como punto de partida, recogemos algunas de las poesías, novelas u obras de teatro de las que más ha hablado el papa a lo largo de su vida. Se trata de obras que han configurado su forma de entender la vida, la relación con Dios y la Iglesia, y que pueden servir para profundizar en su pensamiento y magisterio a través de la belleza.
'La Divina Comedia', de Dante
Francisco ha escrito varios prefacios a obras literarias –al poemario De destierros y moradas, de Osvaldo Pol en 1981, como Bergoglio, o a Rime a sorpresa, del joven Luca Milanese, en 2020 y ya como Francisco–, pero solo hay una a la que haya dedicado una carta apostólica. En realidad, Candor Lucis Aeternae está dedicada a Dante, pero hablar del genio florentino y de la Comedia es una misma cosa.
Escrita para celebrar el séptimo centenario de la muerte del literato, Candor Lucis Aeternae presenta a Dante como un poeta de la misericordia, ya que –en palabras de Francisco– «ofrece siempre la posibilidad de cambiar, de convertirse, de encontrarse y encontrar el camino hacia la felicidad».
'Memorias del subsuelo', Dostoyevski
Aunque también ha manifestado su admiración por Los hermanos Karamazov, es esta novela corta de Dostoyevski la que el Papa describe como «una joya». Publicada en 1864, Memorias del subsuelo nos presenta a un personaje trágico y contradictorio que testimonia la complejidad de la vida frente a los reduccionismos calculadores.
'Señor del mundo', de Robert Hugh Benson
En 1907, Robert Hugh Benson firmó esta novela de ciencia ficción que imagina la llegada del Anticristo según el relato bíblico: un personaje carismático, que engaña a todos con un ideal supuestamente humanista, pero destructivo en el fondo. Francisco –que no es el único Papa que la ha recomendado: Benedicto XVI lo hizo también– la recomienda como imagen de la «concepción imperialista de la globalización», que considera «el totalitarismo más peligroso de la posmodernidad».
'Adán Buenosayres', de Leopoldo Marechal
Adán Buenosayres es una de las cumbres de la literatura argentina, y Francisco la recomendó junto a otras dos novelas del autor –El Banquete de Severo Arcángelo y Megafón, o la guerra– en una entrevista con Spadaro, quien considera que el Papa se ve inspirado por sus imágenes sobre el mestizaje y las diferencias en armonía, así como por las descripciones de Buenos Aires, ciudad natal del Pontífice.
'Pierres noires'. Les Classes moyennes du Salut', de Joseph Malègue
Considerado por algunos críticos franceses el «Proust católico», Malègue falleció en 1940 sin ver acabada su trilogía Pierres Noires. En una entrevista de 2013, Francisco decía: «Hay una clase media de la santidad de la que todos podemos formar parte, esa de la que habla Malègue». ¿Cuál es esa clase media? El Papa continúa: «Veo la santidad en el pueblo paciente de Dios: una mujer que cría niños, un hombre que trabaja para llevar el pan a casa, los enfermos, los sacerdotes ancianos(...), las monjas que trabajan tanto y viven una santidad escondida».
'Los novios', de Alessandro Manzoni
Por último, una nota familiar. Cuando Bergoglio era niño, su abuela le enseñó a recitar de memoria el inicio de Los novios, una de las obras más estudiadas de la literatura italiana, publicada en 1827. «Leí el libro tres veces y ahora lo tengo sobre la mesa para releerlo», confesaba el pontífice en 2013. «La obra de Manzoni es una novela de ‘personajes mecánicos y pequeños horizontes’ que se convierten en instrumentos de la Providencia divina», señala Spadaro.